Fútbol | Primera División
Benzema instala la calma en el Madrid
Real Madrid 2 Valencia 0 Un gol del francés y otro de Kroos sellan el triunfo de los blancos frente a un conjunto ché inoperante. Lo peor fue la nueva lesión de Dani Carvajal
El Real Madrid encuentra la autoridad en su fútbol (2-0), impulsada por Karim Benzema, referente absoluto del juego ofensivo ante un Valencia inofensivo, respondiendo el equipo de Zinedine Zidane al triunfo del líder Atlético de Madrid con su tercera victoria consecutiva en una semana que asienta convicciones.
Tras la tempestad siempre llega la calma y el Real Madrid comienza a habituarse a partidos en los que ha rebajado el nivel de sufrimiento. Hasta disfruta por momentos. Al Valencia lo tenía sentenciado al descanso, con los mismos síntomas que hace cuatro días el Getafe. Rivales sin colmillo, como anestesiados. No es casual, algo de mérito tendrá el equipo de Zinedine Zidane, que enlaza una racha de triunfos sobreviviendo a una racha de lesiones sin fin. No se cumplía el primer minuto del partido cuando se temió lo peor. Entre tanta mala noticia caía Benzema dentro del área rival por un pisotón involuntario de Thierry. Sin mirar, en su caída se llevó por delante el talón del delantero francés. El jugador del que depende el gol del Real Madrid. Una baja para la que no tendría soluciones a su altura. La cara de sufrimiento de Zidane ante la cojera, que duró minutos, hablaba por sí sola.
Bajo un dominio abrumador ante un Valencia sin soluciones, con la autoridad que irradia Toni Kroos al mando y espacios de libertad para que volase la imaginación de Luka Modric, la recuperación de Benzema desequilibró el encuentro a los doce minutos. Recibió escorado al borde del área, con la portería en su mente, sin un rival que le encimase. Su derechazo al segundo palo con un dibujo imposible para Jaume, que había dejado poco antes un extraño gesto para sacar con el pie a córner un disparo centrado de Casemiro.
La efectividad que faltó buena parte de la temporada al Real Madrid, la que añora desde que Cristiano Ronaldo dejó huérfano de gol al equipo, se encarga de resucitarla Benzema. En estado de gracia. Instala la calma en un bloque que va recuperando autoestima a pesar del castigo continuo de las lesiones. El regreso de Dani Carvajal aportaba luz a una defensa de circunstancias, permitía a Zidane renunciar al sistema de tres centrales para volver a su clásica línea de cuatro. Duró 25 minutos. La peor temporada de su carrera no tiene fin con una nueva recaída. De nuevo Lucas Vázquez como solución de urgencia.
Una mala imagen
El golpe anímico no afectó a la dinámica del partido. El enfado de Javi Gracia desde el palco donde sufría por la mala imagen de su equipo por su sanción, iba en aumento por la falta de implicación defensiva de Guedes y Manu Vallejo. Les pasaría factura en el descanso. El Real Madrid jugaba a placer, Modric buscaba la espuela de Benzema en un gran recurso táctico y el francés cabeceaba arriba un centro de Lucas.
Todo pasaba por Karim hasta que apareció Kroos con uno de esos golpeos impecables a la red, acariciando el esférico tras una acción de Lucas apurando hasta línea de fondo y poniendo el pase atrás. Era un castigo antes del descanso a la falta de tensión valencianista. La intentó recuperar en la reanudación, tras la bronca del técnico en la caseta y dos cambios con retoques a un sistema que naufragó. El partido era plomizo y Zidane tiraba de la cantera con Arribas, un jugador diferente del Castilla y con futuro. De nuevo por delante de Isco. Benzema buscaba su doblete, escorado, y lo evitaba Jaume en dos tiempos antes de responder con firmeza al zurdazo de Arribas en el epílogo del partido.