Prueba difícil

Hubo de todo en la jornada última para los clubs de la capital. Como en la viña del Señor, o como en botica, cual solía decir un viejo amigo. Victoria concluyente de Caja España Ademar, consolidadora del primer puesto en la tabla de clasificación. Empate, buen resultado por conseguirse ante el líder en su campo, para la Cultural, aunque no sirve para salir de la zona de descenso; de ella esperamos la salida para el próximo domingo con el Lugo, colista del grupo en el nuevo Amilivia, como contrario. Mala, muy mala la nueva derrota de Baloncesto León que no saca la cabeza del agua peligrosa, amenazante de los últimos lugares, totalmente impropios de un equipo que aspira, al menos con ese objetivo partió, a retornar a la ACB. Resumiendo: balance ni bueno ni malo, más bien todo lo contrario. Muy mejorable sin duda en los casos de la Cultural y del Baloncesto León, con la espera ilusionada de que haya más cera que la que actualmente arde en sus cirios. Y apenas acallados los aplausos recibidos, al final del partido frente al Barakaldo, Caja España Ademar hace frente hoy a una prueba difícil, un partido vibrante frente al Ciudad Real, que puede ser efectiva piedra de contraste para definir el futuro. Con la participación de la Copa ASOBAL en el alero, al ser sólo tres los equipos a disputarla -el cuarto es el Valladolid por derecho de organización del evento- la importancia del resultado para ambos conjuntos es evidente, por más que quede mucha singladura que cubrir hasta el final de la primera vuelta liguera. Llega Ademar a este encuentro con la baza importante de quien tiene mucho que ganar y relativamente poco que perder. La derrota complicaría mucho al Ciudad Real sus aspiraciones próximas y futuras. Ademar perdiendo, tendría más margen de rectificación. Con todo, insisto en la importancia del partido y en la dificultad de la prueba que para ambos supone. Con cancha y ambiente, seguramente enfervorizado a favor de los manchegos, -en el que sin duda influirán los contenciosos habidos entre ambos-, más el entorno y sus circunstancias, mucho y bien tendrá que jugar Ademar para llevar el trigo candeal de la victoria a su granero. Hay bazas, que los eventuales rivales han demostrado saber jugar, que pueden influir muy positivamente a su favor. Y ciertos «roces» heredados que pueden aflorar a la superficie del parquet, según rueden las cosas. Por otra parte, es obvio, que el equipo leonés aún no ha alcanzado la plenitud de su juego, consecuentemente de sus posibilidades. Por ello tendrá que jugar al ciento uno por ciento de sus calidades y cualidades para conseguir la victoria.