El Valencia espera zanjar su pase en el encuentro de Basilea

Fruto de la buena etapa que atraviesa el equipo de la capital del Turia es que en la Champions se ha impuesto en los tres partidos que ha disputado, marca que sólo han conseguido otros cuatro equipos. Un cuarto triunfo hoy significaría la clasificación matemática del equipo español. Aimar sufre una subluxación en un hombro que se produjo el sábado ante el Atlético de Madrid. Es el jugador con más calidad individual e ideas de la plantilla valencianista, pero el equipo de Rafa Benítez destaca sobre todo por su conjunto y las ausencias se notan menos. Mista y Juan Sánchez pugnan por ocupar el puesto del jugador argentino, con más posibilidades para el primero. También será baja Albelda, pero en este caso por decisión técnica ya que el entrenador «che» quiere dar descanso al centrocampista. Es una más de las rotaciones que suele hacer Rafa Benítez. De los Santos pudiera volver al equipo para ocupar la demarcación de pivote defensivo, puesto al que también aspira Marchena. La gran novedad en la lista de expedicionarios es la presencia de Kily González, que regresa tras un mes de lesión. Pero es improbable que esté en el equipo titular, aunque Benítez quiere dar descanso también a Vicente. El Valencia se clasifica matemáticamente para la segunda liguilla si gana hoy en terreno helvético. Con ese objetivo ha viajado. El equipo valencianista es superior al Basilea. En Mestalla, en la ida, le vapuleó por 6-2. Pero el equipo suizo se muestra muy firme en su campo. En el único partido de la Champions que ha jugado en casa ganó fácilmente al Spartak de Moscú. Este fin de semana, en la Liga suiza goleó (6-0) al Saint Gallen y ocupa el segundo lugar tras el Grasshopper. Son dos avisos. Por mucho que el Basilea nunca haya ganado a un equipo español en competiciones europeas. Por otro lado, el equipo suizo, que fue capaz de empatar en el campo del Liverpool, mantiene las esperanzas de clasificarse para la segunda fase si gana, mientras que si pierde serían casi nulas. Esto hace más peligroso a un equipo que toca bien el balón y hace un buen fútbol.