Mecenazgo y corromóvil integral

De entrada hemos de establecer que ésto del mecenazgo constituye algo con lo que nos resulta la mar de sencillo conectar con el sentir mayoritario del colectivo de luchadores. Vaya, no como sucede con otras múltiples cuestiones como la ampliación de Categorías que aborrecen generalizadamente (y mercantilmente): y ya no digamos cuando cargamos el acento en Semiligeros, conscientes como somos de que tienen «peor prensa y peores valedores de sonoro apellido». Pero a lo que íbamos. la inexistencia a nivel nacional de una ley del mecenazgo «a la americana» (y que tanto se hace esperar) que posibilite / propicie / estimule el apoyo empresarial al deporte, seguimos desde aquí propugnando una a modo de tal que -por ejemplo y a imagen y semejanza canaria- institucionalmente contemple prioridades de acceso e incorporación laboral a luchadores y/o exluchadores. La lucha canaria lo contrasta y constata cada día; y así resulta de lo más normal toparte con antiguos luchadores ocupando puestos de vigilantes, bomberos, monitores..., todo lo cual crea un clima de cierta tranquilidad en el colectivo de luchadores en orden a expectativas de futuro tras abandonar la práctica del deporte. Y ya en esa sintonía patrocinadora - luchística de carácter integral, una vez más resaltamos los vínculos luchísticoleoneses de la mexicana «Cerveza Coronita» (a la manera de cómo los canarios han comprometido televisivamente a su tabaquera «Coronas»): Antonino Fernández oriundo de la luchística Ribera del Condado -Cerezales-, es el actual presidente del Consejo de Administración de «Coronita» ¿no se trataba de una integralidad en la sponsorización...? Tal gestión entra de llano, al igual que el apartado siguiente del remolque-escenario, en lo que se puede considerar como «gestiones de despacho invernales». Todo lo anterior entronca como exhibir la Identidad leonesa de la lucha leonesa a todos los niveles y sacar el mayor partido -en el mejor de los sentidos- de dicha identidad diferenciadora. Pero sin complejos, que de nuevo volvemos los ojos a Canarias: la lucha canaria consustancial con «lo guanche», genuinas raices guanches y seña diferenciadora que exhiben y defienden con orgullo. Con orgullo guanche... Remolque-escenario A medida que contemplamos la perspectiva de una lucha canaria normalizada -como deporte- y evolucionista, nos preguntamos para cuándo la normalización de la nuestra. Desde luego nunca mientras se actúe a impulsos de condicionamiento políticos como en el caso del esperpento riañés: coliseo de Riaño, para 2 (?) veces al año» a costa del absurdo de invertir -derroche más que inversión- una millonada... para la galería política. Viene a cuento todo ello al hilo de plantearnos la superación del actual y limitadísimo «corromóvil» y derivarlo hacia una utilidad integral en toda regla. Aparte de su gran limitación funcional y operativa, resulta manifiestamente incompleto; a falta de prestaciones elementales como vestuario, sala de pesaje e inscripción, ducha y servicios... Y esa elemental dotación de un escenario-presidencia superador de la cutre Mesa del Jurado actual: mesa campera o cocinera, sin sitio ni para colocar los trofeos. Orquestas, conjuntos musicales, cadenas de radio o TV, firmas organizadoras y/o patrocinadoras de eventos deportivos o de otro tipo, disponen de escenario a bordo de furgones acondicionados al efecto; o «trailers» específicamente diseñados y equipados «ad hoc». Como ya hemos comentado en alguna ocasión, CajAsturias cuenta con un amplio remolque acondicionado a modo de escenario-móvil de lo más adecuado y acomodado a las necesidades de nuestros corros. Dotado de retráctiles y amplias escalerillas de acceso/subida, mesa del jurado cuidada y consecuentemente elevada (no a ras de suelo como la «aluchera» actual y distinta en cada corro pero igual de impresentables), y lo mismo de cuidado el resto de «mobiliario y ornamentación escénica», instalación megafónica y electrónica, etc, etc. Y ya, como complemento casi indispensable una carpa anexa -fácilmente desplegable y plegable para su utilización como sala de vestuario, pesaje / inscripciones y todos los demás servicios complementario. Ya no por lujoso confort, sino por una mera cuestión de «estética deportiva» y de mínima confortabilidad. A veces tan importante como la ética y la moralidad en el plato luchístico lo es la estética y la presentación: esa dichosa puesta en escena con que tanto insistimos desde aquí. En esa línea escenificadora, nos permitimos escenificar desde esta atalaya los planteamientos que entendemos se hace indispensable abordar en el parón invernal. Se impone gestionar desde el despacho proyectos integrales como los antedichos, análisis en torno a las alternativas al cinto («lesionador») y tantos y tantos como venimos sugiriendo. Rematados el luchístico viaje de esta semana a bordo del luchístico y virtual trailer... y a remolque de la desidia cazurra. Ligándolo en alguna medida con el mecenazgo sponsorizador, que se espera «para remolcar al escenario y para escenificar vía remolque» financiaciones desviadas de la ruta de Caja España o Caixa Galicia (con rescoldos de Caja Rural de León) o Caja Duero o El Corte Inglés o, o, o...