Política de tiritas y aspirinas

Aunque el mayor problema del Real Madrid frente al Racing en Santander y contra el AEK en el Bernabéu ha sido la desidia mostrada por sus jugadores, el equipo también ha acusado las ausencias de Raúl y Figo y por ello ansía su regreso cuanto antes, aunque en el caso del delantero no se quiere forzar su reaparición. También se pasó por el gimnasio de la Ciudad Deportiva Ronaldo, que tras sus pobres actuaciones ante el Racing y el AEK (pese a que le anularon un gol legal) ha demostrado que todavía no está en forma y lejos del área no es desequilibrante, aunque Vicente del Bosque está convencido de que «cuando se coordinen los movimientos de llegada va a ser letal». Después de la segunda decepción consecutiva sufrida por el Real Madrid en sólo cuatro días, Del Bosque se ha lamentado de no haber realizado cambios antes del partido de Santander, donde el técnico blanco ha reconocido que «faltó la rebeldía que siempre ha caracterizado al Madrid». Del Bosque desveló que para el encuentro contra el Racing pensó en dar descanso a Zidane, Makelele, e incluso Míchel Salgado, «aunque no a causa del cansancio físico, sino de los diez días de concentración con sus respectivas selecciones». El caso es que Makelele no jugó frente al AEK por cansancio, y Zidane, que sufre molestias en el pubis, fue sustituido en el minuto 60, y después de que el Madrid retirase al ''crack'' francés y a Roberto Carlos los griegos consiguieron empatar el partido ante un rival adormilado y excesivamente confiado. Del Bosque no niega que el equipo juegue demasiado cómodo cuando tiene un resultado tan favorable como un 2-0, pero también justifica la actitud de su plantilla en diversas circunstancias. «Puede ser que los jugadores se controlen, porque es humano, pero son gente muy profesional y muy metida en la responsabilidad, a pesar de los lapsus que han existido siempre en el fútbol. Con 2-2 el equipo tuvo coraje, no como el otro día (por el sábado en El Sardinero), que faltó rebeldía», declaró Del Bosque, para quien los cambios de Zidane, Roberto Carlos y McManaman ante el AEK estuvieron «absolutamente justificados. Si estamos tocando fondo, no quiero decir lo que le ocurre al Barcelona...».