«Tenía ganas de meter cera al coche»

Cholo compitió en condiciones de inferioridad en cierta medida respecto al resto de los participantes, por cuestiones referentes al material que se utilizaba y por los condicionantes que se presentaban en torno a la carrera. Los pilotos extranjeros dominaron la competición. La disposición de los neumáticos ya fue uno de los asuntos que condicionó en parte la propia actuación de Méndez, que no obstante «tenía muchas ganas de meterle un poco de cera al coche» según señaló el propio piloto. De esta forma, no quedaba mucho más recurso que el de buscar el espectáculo por otros conductos, y así, Roberto se hizo acreedor al título de piloto más espectacular, premio especialmente celebrado por el público, que había disfrutado de lo lindo con las evoluciones del lacianiego en la pista asturiana. El triunfo correspondió al subcampeón de montaña de la FIA, Lionel Regal, al que siguió en la tabla el italiano Denny Zardo. La tercera posición llevó la firma del cinco veces campeón de Europa de montaña en turismos, Francis Dosieres, mientras que la cuarta plaza acabó en manos del reconocido Andrés Vilariño, que no pudo con el dominio de los pilotos internacionales. La competición se desarrolló en los aledaños del recinto ferial de ganados de Pola de Siero, ante un público entusiasta, que no cesó de corear las acciones de sus estrellas favoritas. La cita se dividió en briefing, tandas de entrenamientos, y posteriormente, por espacio de tres horas, desarrollo de las mangas. El tiempo húmedo definió el desarrollo de una competición que sirve para enfrentar a los mejores especialistas de esta modalidad deportiva, que sigue ganando adeptos a pasos agigantados, como lo demuestra el numeroso cupo de espectadores que acudió al propio evento.