Parece que sí, pero es que no

Jornada a jornada se van sucediendo resultados que hacen que la clasificación varíe en muchas posiciones. Los equipos leoneses, en su mayor parte, están manteniendo una cierta regularidad desde el principio. La situación es bastante aceptable, pues la cabeza sigue estando ocupada por un representante leonés. Parece que esta temporada las cosas han cambiado y no tiene nada que ver con la pasada. En la parte se encuentran tres conjuntos provinciales que están realizando una extraordinaria campaña y cuya regularidad se constata día tras día. Las otras dos escuadras no acaban de coger el hilo y dar un golpe de mano en la competición, combinando una de cal y otra de arena que no les permite otra cosa que estar siempre con intriga en posiciones medias-bajas en la tabla. Es cierto que no todos los equipos pueden estar en posiciones de privilegio, pero también no es menos cierto que el vender falsas ilusiones no suele conducir a nada. El querer y no poder, el ahora sí pero luego no, o el conseguir los puntos antes de disputarlos no conlleva a otra cosa más que a una gran desilusión, falta de confianza y cierta fantasía. La imaginación es infinitamente amplia, pero si la realidad es otra lo único que se consigue son fuegos de artificio sin pólvora. Luego viene el pudo haber sido y no fue, que en términos populares se denominan excusas o disculpas, y eso uno ya está cansado de ello. La Bañeza continúa su intachable trayectoria, demostrando una gran superioridad en cada encuentro. La claridad en las victorias, así como en su juego, no deja lugar a dudas en el marcador final. Mantiene a estas alturas de temporada su condición de equipo invicto tanto dentro como fuera de casa en competición liguera. La competitividad, situación en el terreno de juego, fortaleza defensiva, así como su facilidad goleadora son las armas que presenta el conjunto de Luis Carnicero. Si a esto unimos la calidad de sus futbolistas y el buen momento de forma de ciertos componentes, como es el caso de Diego Prieto, jugador de grandes cualidades tanto físicas como técnicas y cuya condición parece quedarse pequeña para esta categoría, nos encontramos con un conjunto muy completo y difícil de batir. La Hullera no pudo traerse nada positivo cuando más fácil lo tenía. Esta derrota no empaña para nada su excelente campaña. Un bloque con ilusión, ganas, motivación y seriedad es más importante que uno con estrellas. Este es el caso de Belarmino López, que ha sabido mezclar la juventud con la experiencia siendo sus principales recetas el trabajo y disciplina. La Cultural B se mantiene en sus trece partido tras partido. La palabra consolidación no parece estar incluida en su vocabulario. ¿Porqué cuesta tanto conseguir goles? ¿Porqué se especula con el resultado y con el juego? ¿Porqué se producen tantos altibajos durante un encuentro? ¿Porqué hay esos cambios tan variables de mentalidad y motivación en un partido?... Todo esto y mucho más son cuestiones que deben analizarse y sacar efectivas y rápidas conclusiones. Un equipo de jóvenes jugadores debe dar y demostrar más, pero para eso su cuerpo técnico encabezado por José Antonio López debe encontrar soluciones. El crédito puede llegar a agotarse y la desconfianza llegará a aparecer. El Atlético Bembibre no acaba de asentarse en la competición ni aprovechar sus oportunidades cuando más fácil se le presentan. De nada sirven las lamentaciones por un arbitraje desafortunado y perjudicial. La carencia goleadora continúa siendo el principal handicap. La cantidad de puntos perdidos en La Dehesa comienza a preocupar. Este conjunto debe empezar a despertar, pues tiene condiciones y cualidades para ello. El Promesas Ponferrada mantiene su trayectoria de menos a más que le sirve para escalar posiciones en la tabla. La buena racha de triunfos obtenidos por los jugadores de José Díez hacen que se vivan momentos dulces en este novel conjunto. Los triunfos producen tranquilidad y quitan presión, sobre todo si se consiguen al principio de temporada.