LIGA DE CAMPEONES
Riazor pone en la calle a uno de los favoritos al título
El Deportivo debe dar hoy la puntilla al Bayern de Múnich en Riazor para sellar su clasificación a la segunda fase del torneo, y despedir definitivamente al «ogro» alemán de la primera competición europea.
El Deportivo depende de sí mismo para alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones, pero dado que un empate ante el Bayern podría no ser suficiente, la victoria es imprescindible para el equipo de Javier Irureta, que no puede permitir la resurrección de los alemanes ahora que se encuentran a un paso de la eliminación. La afición de Riazor, que se ha reconciliado con el equipo tras la victoria en Vallecas, debe ser una de las armas del Deportivo para derrotar al Bayern, al que sólo le vale el triunfo y se medirá al equipo español con la importantísima ausencia de Oliver Kahn, que está lesionado pero ya se ha ganado una multa de su club por acudir a una discoteca hasta altas horas de la madrugada. El Deportivo debe aprovechar la baja de Kahn, que será sustituido por un portero desconocido (Wessels) que tendrá como gran amenaza a Makaay, de nuevo en racha. Sin embargo, el técnico del Bayern, Ottmar Hirzfeld, está convencido de que «Wessels va a hacer un partidazo» y su equipo ganará en Riazor. «Este es un partido de trascendencia máxima en la historia del Deportivo y apelo a que el público nos entienda esta vez más que nunca y a que Riazor vuelva a convertirse en un lugar beneficioso para el equipo», señaló ayer Irureta, que repetirá el mismo once que ganó el sábado al Rayo Vallecano, por lo que Diego Tristán volverá a quedarse en el banquillo y Fran ocupará la media punta del añorado Valerón. Mauro Silva y Sergio serán de nuevo los pivotes, y las bandas en el centro del campo serán ocupadas por Víctor y Capdevila.