Balonmano | Liga Asobal
El Ademar apuesta por la Copa
Los de Cadenas pujarán por llegar a la final como un camino factible para jugar en Europa el próximo ejercicio El Bada Huesca es el primer escollo en el camino
Sin tiempo para el descanso y en cierta medida pararse a pensar. En esa vorágine de partidos se encuentra el Abanca Ademar que después de sus dos compromisos continentales en Rusia y Macedonia que se saldaban con un triunfo y un empate afronta el viernes un nuevo examen, en este caso en la Copa del Rey, competición en la que aspira a firmar una destacada actuación que pueda reportarle el billete a una final en la que salvo sorpresa estará el Barcelona. Y con ello la opción de alcanzar el billete a la competición continental la próxima campaña. Aunque se sea subcampeón.
Con Marchán, Lucin y Ghedbane recuperados al igual que Casqueiro y Lodos, Cadenas tendrá nuevamente que dosificar esfuerzos para sacar el máximo provecho a un plantel saturado de encuentros que tiene como primera piedra en el camino al Bada Huesca, rival con el que precisamente se encontró en la Liga Asobal hace unas fechas y que con un triunfo de los aragoneses impedía a los leoneses completar el cupo de participantes para la Copa Asobal.
Ese resultado sin duda alguna estará en la mente de los de Cadenas que buscarán además de por beneficio propio superar el envite de cuartos poder sacarse la espina de esa derrota y que esta quede enjugada con el pasaporte a la siguiente ronda del torneo del k.o. Minimizar el cansancio de ese maratón de partidos será fundamental para hacer frente a un adversario más descansado al no tener que disputar encuentros de competición continental. En Madrid el cara a cara entre ambos equipos se presenta intenso e igualado aunque el Abanca Ademar espera que en esta ocasión la balanza se decante de su lado. El premio sería nada menos que meterse en las semifinales con el Bidasoa como posible adversario en la jornada del sábado.
Eso sí, para lograrlo será preciso que además del juego individual el colectivo transite también a una gran altura evitando errores que puedan costar caro. Como ejemplo los realizados en Macedonia en los últimos instantes de su partido frente al Metalurg que conllevaron una situación que pasaba de la ventaja de dos goles a falta de poco más de un minuto al empate final. De esos fallos se aprende y los leoneses son conscientes que en la Copa del Rey pueden mostrar su mejor versión. La de un plantel que nunca se rinde y que es capaz de doblegar hasta los rivales más exigentes.