Balonmano | Copa del Rey
Un intenso Ademar apabulla al Huesca
La buena defensa de los leoneses frena en seco a los de Nolasco y deja a los de Cadenas a un paso de Europa. Hoy se miden al Bidasoa en semifinales
Primera ‘final’ superada y con nota. El Abanca Ademar aprendió la lección de hace apenas un mes en Liga y —pese al cansancio que acumula por el tremendo calendario de esta 2020-21— salió enchufado desde el primer minuto frente al Huesca (40-28).
Un triunfo sustentado desde atrás, con una defensa férrea y coral que habilitó —como hacía tiempo que no se veía— una gran cantidad de contragolpes culminados con enorme efectividad por Gonzalo Pérez y, en menor medida, por Jaime Fernández, Adrián Casqueiro y Antonio Martínez. Y es que la velocidad fue clave a la hora de abrir brecha en el marcador en un duelo igualado en su primera mitad que los leoneses decantaron tras el paso por vestuarios. Hasta entonces Slavic era el único desconectado del equipo, lejos del porcentaje de paradas que acostumbra. Bastaron sin embargo un par de buenas acciones nada más iniciarse el segundo acto para que el croata terminara por completar la cuadratura del círculo.
Una renta de once goles
La presión del equipo marista en su lucha por una plaza europea para la próxima campaña —la vía copera es sin duda la más factible— no supuso esta vez una losa para la plantilla sino todo lo contrario. Son conscientes de lo que está en juego y eso se notó sobre la pista de un Wizink Center en cuyas gradas hubo público por primera vez desde hacía un año. Es marzo y ya son muchos los kilómetros que hacen mella en las pierdas —y la mente— de los jugadores, pero aún hay algo en la reserva. Un plus que hoy deberán gastar contra el Bidasoa Irún (16.30 horas, La Liga Sports y La 8 ) en otro test de altura que en realidad se presenta como la verdadera final para el Ademar.
Sin hacer mucho ruido los de Cadenas fueron poniendo sus armas sobre el tablero. La buena defensa dio confianza para atacar con cabeza. Lucin estuvo especialmente iluminado tanto en la dirección como en el tiro exterior —ocho goles, uno desde los siete metros— y Semedo no se quedó atrás (4). Una pena que el lateral acabara expulsado en la segunda parte tras recibir su tercera exclusión del encuentro. El de Cabo Verde fue la cara y la cruz.
Solo dos o tres goles de renta no permitían al Ademar relajaciones aunque siempre hubo una cierta sensación de superioridad leonesa. Nolasco movía el banquillo con acierto. Sergio Pérez, Pinto y Carmona sostenían al Huesca, que hasta el minuto 20 de partido solo se vio tres abajo en el luminoso. Una desventaja a todas luces salvable. El problema para los oscenses llegó de ese momento en adelante.
Tres malas acciones ofensivas de los ayer ‘visitantes’ contestadas por el Abanca Ademar con acierto pusieron la primera gran ventaja de la mañana 17-12 (minuto 25). Renta que dos minutos después se fue hasta el +7 para alegría del banquillo leonés. Bueno, para todos menos para el técnico de Valdevimbre, al que las pequeñas batallas jamás le satisfacen si luego se pierde la guerra. Natán Suárez fue el último en sumarse al festival goleador del equipo pero dos malas decisiones en ataque volvieron a permitir que el noqueado Huesca se levantara de la lona, algo que provocó un enfado de los grandes de Cadenas. El 19-15 con el que se marcharon a los vestuarios no convenció al preparador leonés porque en apenas dos minutos encajaron un parcial de +3.
Salida fulgurante
La bronca intramuros de Manolo a los suyos en el descanso dio su resultado. El Ademar inició los segundos treinta minutos con una marcha más y esta vez sí acompañado por Slavic bajo los palos. El conato de reacción de los oscenses se quedó en cortocircuito. Corría el minuto 34 y la renta leonesa se marchaba a un preocupante +8 para los de José Nolasco. Fueron sin duda los mejores momentos de un Abanca Ademar eléctrico al que le salía casi todo. Ni la defensa 6-0, ni el avanzado, ni tampoco los tiempos muertos del Huesca sirvieron para frenar la sangría. Y pese a que aún contaban con veinte largos minutos para el pitido final, la gesta de los aragoneses se tornaba ya una quimera. Más todavía cuando la máxima se colocó en +11. Una losa definitiva que al fin permitió a Cadenas darle minutos a los menos castigados y descanso a los más habituales.
La actitud del equipo leonés resultó clave para deshacerse de un Huesca que quizá se esperaba un Ademar más cansado y errático. No fue así y los leoneses entran de lleno en las semifinales. Ahora mismo están a 60 minutos de la gloria y por qué no, de soñar con cotas mayores. De momento los enfrentamientos entre Bidasoa y Ademar están 1-1 en lo que va de campaña.