Bayern: entre el desconcierto y la ira

El Bayern de Múnich, un día después de la histórica eliminación en la primera fase de la Liga de Campeones a manos del Deportivo, se debate entre el desconcierto y la ira, y trata de aunar fuerzas para afrontar los difíciles días que se le avecinan. «Lo que hemos vivido no sólo es una decepción, es una vergüenza para el Bayern de Múnich», aseguró el vicepresidente Rummenigge. La eliminación, además de la pérdida de prestigio, produce en los planes financieros del Bayern un agujero que se calcula en cerca de 15 millones de euros. La decepción es especialmente grande debido a las enormes expectativas que había sobre el equipo de esta temporada, que había recibido elogios desmedidos por anticipado sin poder justificarlos con su campaña en el escenario europeo. El técnico Ottmar Hitzfeld, que nunca antes, ni en el Bayern ni en su anterior equipo, el Borussia, se había tenido que marchar de una competición europea antes de cuartos de final, ha asumido la responsabilidad de lo que en Alemania se considera una catástrofe. Al drama de la eliminación se agregan una serie de problemas de diversa índole como el escándalo en torno a la escapada de Kahn a una discoteca o una serie de lesiones de jugadores importantes. Ahora el Bayern, que todavía es líder de la Bundesliga, queda para el resto de la temporada con una plantilla sobredimensionada para un equipo que está fuera de las competiciones internacionales por lo que no se descarta que en los próximos meses se prescinda de varios jugadores. La noche de la vergüenza La prensa alemana calificó ayer la eliminación del Bayern a manos del Deportivo como «la noche de la vergüenza» que marca el punto más bajo en la historia del club bávaro. «Los más grave es que el equipo no opuso resistencia alguna a la derrota. Es el punto más bajo de la historia del Bayern», dice el diario «Bild». «Sin consuelo, sin coraje, inofensivo», titula, por su parte, el diario «Berliner Zeitung». «El equipo de Hitzfeld se mostró inseguro y por momentos acusó falta de coraje. Ni Ballack, que tuvo que ser sustituido por una lesión, ni Scholl pudieron manejar los hilos en el centro del campo». «El Bayern está fuera de las competiciones internacionales» titula, por su parte, de manera sucinta el diario «Die Welt».