Incongruencias entre el CSD y la federación
El paso de Carla Vilasánchez por el Club Ritmo también ha sido cuestionado públicamente, recibiendo un trato muy distinto al de Claudia Jaimez por parte de las organizaciones deportivas y de quienes fueran sus preparadoras: Ruth Fernández y Nuria Castaño. Cuando el diario Marca lanzó la noticia de Claudia Jaimez, ésta habló en nombre de ambas, ya que Carla aún no estaba preparada para dar la cara ante los medios. Vilasánchez sigue recibiendo tratamiento psicológico por una fuerte sintomatología de tipo ansioso tras abandonar el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León. Los esfuerzos clínicos están siendo focalizados en torno a la regulación y estabilización emocional para enfrentar lo que vivió en el CAR y conseguir recuperar la seguridad y confianza en sí misma.
Por todo ello, la exseleccionadora nacional Ruth Fernández ha sido apercibida por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) sobre «la necesidad de generar un clima en el que las deportistas puedan desarrollar su actividad deportiva sintiéndose aceptadas y seguras». Ante los mismos hechos, la Real Federación Española de Gimnasia (RFEG), de la que Ruth ha sido parte activa y trascendental, ha estimado que no existen indicios de que la entrenadora del CAR de León actuara en contra del protocolo de la propia federación. A pesar de la conclusión a la que llegó la RFEG, tanto Ruth como Nuria Castaño han accedido a disculparse personalmente con Carla Vilasánchez.
Otra incoherencia más que se suma a la incongruencia entre dos autoridades deportivas cuya obligación es trabajar de forma coordinada, ya que el CSD ejerce directamente las competencias de la administración general del Estado en el ámbito del deporte y, por lo tanto, el control político y jurídico sobre la Federación Española.
Los abusos en la gimnasia están siendo investigados en otros países como en Suiza, donde la Federación de Gimnasia (STV por sus siglas en inglés) ordenó en 2020 una investigación independiente tras las acusaciones vertidas por antiguas gimnastas en los diarios Blick y NZZ Am Sonntag. Los resultados del informe salieron a la luz el 1 de febrero de 2021, revelando un «concepto deportivo de alto nivel totalmente disfuncional» en la STV. Más del 90% de las gimnastas fueron gritadas regularmente desde 2012; más del 60% recibía insultos con regularidad; más de la mitad recibió comentarios discriminatorios sobre su apariencia; más del 30% admitió que se les ridiculizaba regularmente en público; y más de una cuarta parte alegaba haber sufrido violencia física regularmente. Atletas de Gran Bretaña, Holanda y Australia se han pronunciado en contra de los abusos y existen investigaciones en curso en varias naciones. La propia FIFA ha comenzado a actuar para erradicar las malas praxis deportivas.
En España la federación relanzó el 1 de febrero la Guía de procedimientos frente al acoso, abuso y agresión sexual , vigente desde hace dos años en la comisión Tres Veces No contra el abuso pero que ni las gimnastas de la selección conocían. La investigación tendrá que esperar.