Buen año para las aguas trucheras

A poco más de una semana vista los pescadores leoneses ya esperan con cierta ansiedad el estreno de la temporada de pesca en los ríos de la provincia. Aunque territorios como Ávila, Valladolid, Segovia y Salamanca lo harán una semana antes (el próximo 20 de marzo) en lo que se refiere a las masas de agua leonesas habrá que esperar unos pocos días más para que la campaña se estrene en tiempo y forma y los miles de aficionados puedan disfrutar de la caña y el sedal en los más de 3.000 kilómetros abiertos a esta práctica tanto los ríos regulados por embalses como nos que no.

A diferencia del pasado curso que a pesar de contar con las mismas fechas veía retrasados varios meses su puesta en marcha debido a la crisis provocada por el covid y el consiguiente confinamiento de la población, en este ejercicio se espera que ese condicionante, el de la pandemia, afecte lo menos posible. Tal vez su grado más destacable será el de la movilidad entre provincias e incluso por municipios con los cierres perimetrales que pueden impedir que un pescador pueda disfrutar de una jornada productiva.

En el resto de situaciones que rodean esta actividad que ha situado no sólo a los pescadores leoneses, también a sus ríos, en un lugar de referencia a nivel nacional, parece que todas van a discurrir en clave positiva. O al menos condicionando negativamente lo mínimo. Una sin duda alguna es la presencia del pez estrella en las masas de agua leonesas, la trucha. Bien es cierto que su presencia no es homogénea aunque también que se puede decir que en buena parte de los escenarios sí con un número destacado que sin duda alguna puede llevar a jornadas en positivo y con buenas sensaciones para los pescadores. También hay que tener en cuenta que la pesca sin muerte se ha convertido en determinante a lo largo y ancho de los ríos de la Comunidad con las excepciones que marca la normativa que para este ejercicio de 2021 apenas presenta novedades destacadas. Algunas apreciaciones pero sin variar de manera clara respecto a 2020. Si cabe con la exclusividad en algunos tramos de la pesca sin muerte o la ampliación en el periodo de actividad de la pesca en ciertos escenarios pasando del 31 de julio fijado para el cierre de la temporada en los ríos no regulados al mes de octubre. El 15 de este segundo mes es el elegido para que la campaña baje de manera definitiva el telón en cuanto a los ríos regulados por embalses.

Y todo en un escenario que desde el 27 de marzo empezará a poblarse de pescadores, ataviados con sus cañas y el sedal.