Viñales recupera la sonrisa con un triunfo de jerarquía

Maverick Viñales (Yamaha) no pudo firmar mejor guión en el estreno del Mundial. Lo hizo dominado con autoridad y una estrategia bien planificada el Gran Premio de Catar de MotoGP sumando su novena victoria en la categoría reina que de paso le reporta el liderato en el campeonato, algo que no es nuevo para él a pesar de su decepcionante 2020.

Al triunfo de Maverick Viñales se iba a unir una segunda plaza del campeón del mundo Joan Mir (Suzuki), que logró adelantar al francés Johann Zarco (Ducati) en la última vuelta, pero la insultante velocidad de las motos de Borgo Panigale le jugó una mala pasada pues en la recta de meta le adelantaron de manera inmisericorde tanto Johann Zarco como el italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), que había sido el líder inicial de la carrera.

Ducati no defraudó a las expectativas que levantaron sus ‘balas rojas’ en la salida, pues Bagnaia aprovechó su puesto en la pole para ser el primero a final de recta, pero tras su rebufo se colocó su compañero Miller, que salía desde la segunda línea y, tras ellos, las dos motos de la escudería Pramac, la del francés Zarco y la del español Jorge Martín, que salía desde la quinta línea y era cuarto a final de recta. Tras las cuatro Ducati se situaron tres Yamaha, las de Quartararo, Maverick Viñales y Rossi, en tanto que Petrucci, se iba por los suelos con su nueva KTM RC 16 a las primeras de cambio.

Bagnaia encadenó una serie de vueltas rápidas en las primeras vueltas, hasta que en la cuarta fue Quartararo el que logró ese registro en su intento de alcanzar al trío de Ducati que por entonces marchaba delante de él y un giro más tarde su compañero en Yamaha, Maverick Viñales, marcó un nuevo récord del circuito. Con casi media carrera por delante ya estaba tras el rebufo de Bagnaia y Rins había superado a Quartararo. Todo por decidir y con la incógnita sobre todos ellos de la validez de los cálculos de consumo de gasolina y neumáticos para las últimas vueltas de carrera. A ocho vueltas del final Viñales ya era líder de la carrera tras superar a Bagnaia, con Zarco tercero, por delante de Rins, Miller, Mir y Quartararo. En la última vuelta Mir consiguió superar a Zarco, pero la potencia de las Ducati le dejaron con la «miel en los labios» al campeón del mundo.