Kisselev: "Pese a necesitar un milagro, no bajamos los brazos y lucharemos"

El lateral del Abanca Ademar Oleg Kisselev no renuncia a intentar mañana la gesta de la remontada, en el mismo escenario, ante el IFK Kristianstad sueco pese al resultado del primer partido de esta noche (34-27) "porque aunque pueda parecer un milagro, no bajamos los brazos y lucharemos", señaló a Efe.

Para lograr este objetivo, Kisselev ha apelado a "recuperar la imagen mostrada esta misma temporada en partidos a domicilio como Chekhovskie en Rusia o en Irún, en la primera parte ante Bidasoa".

El jugador santanderino, que fue uno de los que más acertados se mostró con tres goles en su haber, cree que la clave de la derrota ante el equipo nórdico en la ida de los octavos de final de la Liga Europea estuvo en la "defensa, sobre todo en la segunda parte, donde después de que Khalifa -Ghedbane- nos aguantara en la primera, en la segunda no fuimos capaces de ayudar a la portería".

A ello se unió la falta de fluidez en ataque, chocando también ante el acierto, en la segunda mitad, del guardameta sueco Gustav Banke que se agigantó, tanto en los lanzamientos exteriores, como sobre todo en los de seis metros y desde los extremos.

Kisselev huyó de poner excusas pese a las complicadas circunstancias en las que el equipo leonés afrontó la eliminatoria, después de un confinamiento de diez días sin entrenar y con un viaje con varias escalas "porque aunque la situación no era la idónea, no se puede hablar que los errores estuvieran provocados exclusivamente por el cansancio".

En todo caso, sí reconoció que el equipo sueco les llevó "a su terreno y a entrar en su juego" para complicar un objetivo, que según el lateral cántabro "era el broche para alcanzar unos cuartos de final que queríamos disputar".