Ramón González | Entrenador de la Cultural
«No me siento utilizado, es un reto bonito»
«Es un gran paso en mi carrera deportiva», afirma el nuevo entrenador de la Cultural, Ramón González, que se ha ganado a pulso y con su trabajo convertirse en el técnico del primer equipo, pese a que Felipe Llamazares le ha ascendido en el peor momento de la temporada, con el equipo fuera del play off de ascenso y hundido tanto en el aspecto deportivo como mental. Eso sí, de forma interesada por parte del director general de la Cultural para desviar la atención de su pésima gestión y la de su compañero de fatigas al mando de la parcela deportiva, Ricardo Pozo. El nuevo entrenador de la Cultural ocupará el cargo por lo que resta de temporada y la próxima, según el comunicado enviado por el propio club.
—¿Cuál es su principal objetivo como entrenador del primer equipo de la Cultural?
—Sólo me fijo en la próxima jornada donde el equipo visitará Balaídos para enfrentarnos al Celta B. Quiero contagiar ilusión. Vamos a competir en un escenario precioso. Afrontamos una final con una plantilla inmejorable a la que no le están saliendo los resultados.
—Tras nueve años en el organigrama culturalista llega su gran oportunidad en el primer equipo. ¿No cree que en esta ocasión ya es demasiado tarde?
—Defiendo la filosofía del club, ser valientes y protagonistas de los partidos. Me ha llegado la ocasión y voy a trabajar sin grandes cambios para la final que nos espera frente al Celta B, donde sólo vale una victoria para seguir con opciones de clasificarnos para la fase de ascenso.
—¿Qué ha transmitido el primer día de entrenamiento a la plantilla?
—Lo primero que les he dicho es que tengo que llegar a ellos, contagiarles de ilusión, y el sentimiento de pertenencia me lo va a hacer muy fácil, porque han entrenado muy bien y lo fundamental ahora es trabajar el aspecto mental.
Punto de mira
«Voy a trabajar sin grandes cambios para la final que nos espera frente al Celta B»
Cambios
«En lo táctico sólo dos o tres cositas, lo que hay que reforzar es el aspecto mental»
—Los mínimos cambios que dice que va a hacer junto a sus ayudantes Ángel, Jesús Guerra y Brais, ¿en qué van a consistir?
—No quiero tocar demasiado en el aspecto táctico. Sólo dos o tres cositas de cara al domingo, intentando transmitirles ya desde la primera sesión que crean que se puede. Sobre todo hay que reforzarles el aspecto mental a los componentes de la plantilla, porque ahora mismo lo mental está frágil.
—¿Cómo fue la negociación con los dirigentes de la Cultural para llegar a un acuerdo para firmar como entrenador de la Cultural por lo que resta de esta temporada y la siguiente?
—Ni siquiera existió una negociación. Ya hace aproximadamente un mes y medio que el club me comunicó que era el momento dar el salto al primer equipo.
—¿Se siente utilizado en estos momentos para coger el primer equipo y así ocultar y desviar la atención de las responsabilidades de otros?
—No me siento utilizado para que otros se eximan de sus responsabilidades. Tomo la decisión de aceptar el cargo de entrenador del primer equipo porque es un reto muy bonito. Ahora mismo es difícil ilusionar a la afición, pero lo voy a intentar con todas mis fuerzas. Vamos a ver si podemos recuperar a este equipo en las dos jornadas que restan de la segunda fase del campeonato de Liga, con la finalidad de mirar a ver si es posible lo que perseguimos.