Un mes con la caña y el sedal

La temporada de pesca en los ríos leoneses, sin duda lo más demandados en cuanto a ocupación de la Comunidad, ha cumplido su primer mes de actividad. Lo hacía el pasado 27 de abril con un balance más que positivo en cuanto a las sensaciones que ha representado para los cientos de aficionados que con sus cañas han dado rienda suelta a una afición que tenían aparcada desde el final del pasado curso. Nada menos que cinco meses.

Aunque con el paso de las semanas y la llegada de un mejor tiempo se espera una mayor densidad de pescadores, lo cierto es que en las poco más de cuatro semanas desde que en las masas de agua de la provincia en sus diferentes escenarios (cotos, Arec y EDS) se pudiera pescar las jornadas han sido en su mayor parte notables. Y con al trucha, como no podía ser de otra manera, como la gran protagonista.

Precisamente de este pez su alto número y también un destacado tamaño como se ha podido apreciar esta campaña han posibilitado días en los que las sensaciones han sido positivas para los pescadores. Cobrarse piezas importantes para llevarse al zurrón ha sido un aliciente. Al igual que librar una intensa ‘batalla’ con la trucha por dar con ella y poder salir airoso de ese mano a mano en el río. Eso en cuanto a la pesca con muerte. En los referido a la sin muerte que poco a poco va ganando más adeptos e incluso abarcando a zonas exclusivamente para esta práctica, también en este primer mes de la temporada se han podido contabilizar jornadas en clave más elevadas que el aprobado. La condición de los ríos, en este caso con caudales favorables, ha ayudado en gran medida. Una circunstancia a la que se ha unido la climatología. Todo para posibilitar que las previsiones iniciales en cuanto a la campaña de pesca se hayan cumplido. Incluso con un panorama mejor.

Se puede decir que los condicionantes habituales que rodean a la actividad de la pesca han transitado como se esperaba y por un camino propicio. Al menos en este primer mes. Algo que muy posiblemente se extienda hasta el 31 de julio cuando baje el telón en los ríos no regulados y con mayores perspectivas a mediados de octubre en las zonas de agua reguladas a lo ancho y largo de la provincia leonesa.

Si hay que hablar de circunstancias negativas. También las ha habido aunque en un porcentaje menor. Y centralizadas en la situación sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus que ha afectado a la movilidad. Especialmente a la hora de que pescadores leoneses puedan transitar por otras regiones o que aficionados de las vecinas comunidades como Galicia y Asturias tengan que esperar al menos hasta mediados de mayor para poder acercarse a los ríos leoneses para probar su pericia con la caña.

En cuanto al resto hay que referirse a la temporada 2021 que cumple su primer mes como favorable. E incluso se podría decir que marcada por cierta normalidad. En este caso con circunstancias como el inicio de la campaña que a diferencia del pasado año que debido al covid tuvo que retrasarse dos meses, en el presente lo hacía en tiempo y forma el pasado 27 de marzo.

Ahora toca disfrutar de una pasión que ha hecho de la provincia leonesa en un referente en cuanto a cantidad y calidad.