Guilherme Santista apuesta fuerte

El pivote internacional brasileño de 22 años Guilherme Santista considera como una «oportunidad única» en su incipiente carrera su fichaje por el Abanca Ademar en el que militará a partir de la próxima temporada. «Cuando surgió la oportunidad de poder fichar por el Abanca Ademar no dude ni un instante en aceptar porque sabía que era una ocasión muy importante para seguir creciendo como jugador en un club con mucha tradición en España y Europa», comentó el brasileño que afrontará en León su primera experiencia en Europa

Santista, que recibió este apelativo en su infancia al ser un aficionado del Santos brasileño y para distinguirle de otros compañeros de equipo con el mismo nombre, cree que resultó «fundamental» la mediación de su entrenador en Brasil y actual seleccionador, Marcus ‘Tatá’ Oliveira.

«La relación que tiene con Cadenas permitió que hablara de mis condiciones y de que estaba ansioso por poder jugar en un club tan importante», recalcó.

De su futuro destino ha recibido referencias positivas, entre ellas de jugadores que militaron en el club ademarista como Felipe Borges o Acacio Marqués. «Todos han hablado muy bien del equipo, de la ciudad y de lo que me voy a encontrar en el balonmano español, por eso estaba muy seguro de haber escogido una gran opción», apuntó Santista que se ha comprometido por tres temporadas, aunque la última opcional por parte del Abanca Ademar.

El pivote brasileño se califica un jugador que destaca, fundamentalmente, por su faceta defensiva y por virtudes como «jugar siempre al 110 por ciento, con mucha energía y actitud».

En todo caso se ve como un «jugador diferente» a Rubén Marchán, con el que coincidió como rival en el último Mundial de Egipto y al que considera «con unas cualidades quizá más ofensivas y características diferentes». Santista es, de momento, el único jugador de que dispone el técnico de Valdevimbre en esta posición al no continuar para el próximo ejercicio Marchán y Piechowski.

El otro pivote actualmente en la plantilla leonesa, el estadounidense Drew Donlin, está pendiente de la decisión del comité olímpico de su país para prorrogar, por tercer año, la beca que le llevó al Abanca Ademar, a expensas también de la decisión del ejército estadounidense, donde es capitán de las Fuerzas Aéreas.