Al Ademar se le resiste la tercera

El Abanca Ademar buscaba en Guadalajara su tercer triunfo seguido. Pero el dicho no se cumplió en esta ocasión y los de Manolo Cadenas salían de vacío del Multiusos alcarreño (30-26) tras un partido en el que a pesar de llevar el control en el electrónico en los primeros 15 minutos vieron como su oponente hacía una mayor gala de eficacia para darle la vuelta al electrónico y apuntarse el triunfo no sin antes tener que luchar al máximo frente a un plantel como el leonés al que a pesar de no salirse las cosas como esperaba siempre estuvo a la estela y con opciones.

Llegaba el Guadalajara en apuros, cuarto por la cola y con necesidad de ganar sí o sí. Por su parte, el Abanca Ademar, con los deberes hechos hace ya semanas al lograr el salvoconducto para Europa tras su actuación en la Copa del Rey, buscaba sumar su tercer encuentro en positivo de la temporada, algo que no ha logrado hasta ahora. También poder sumar para escalar a puestos más relevantes en la clasificación.

No estuvieron acertados los ademaristas en los compases iniciales, ante un Guadalajara sobrio. Los porteros se hacían gigantes bajo palos, de tal forma que ni uno ni otro conjunto se despegaba en el luminoso. Gonzalo Pérez era la referencia ofensiva de los de Cadenas en un encuentro muy físico de principio a fin, con constantes interrupciones y con una presión intensa de los de Cadenas sobre el ataque morado.

Era el Abanca Ademar el que tomaba la iniciativa goleadora en el tercer parcial. Unas acometidas que rápidamente quiso frenar Rodrigo Reñones llamando a filas a los suyos para acabar con el dominio ofensivo de Ademar. Le surtió efecto y, aunque le costó tras el parón, el Guadalajara se ponía por delante pasado el primer cuarto de hora gracias a los latigazos de Pereira y la facilidad para escurrirse entre los defensores de Javier Bodí, que fue de lo mejor de la tarde para el Quabit.

A la inspiración en campo contrario del Guadalajara se le sumaba la de ‘Jota’ Hombrados bajo palos, que firmó cinco paradas en los primeros veinte minutos y que supo aportar la veteranía y la calma a un equipo en pista plagado de juventud. No se quedaba atrás Khalifa Ghedbane, mientras que Kisselev era el que más peligro llevaba por parte de los visitantes. No obstante, se fue apagando poco a poco y en la segunda parte apenas tuvo protagonismo, debido en parte a que Manolo Cadenas dio entrada a jugadores menos habituales.

Antes del descanso, tuvo oportunidad el Guadalajara de ampliar su renta a tres o incluso cuatro goles de diferencia, pero al entretiempo se llegó con el resultado de 17-15.

El Abanca Ademar cambió de portero (se quedó en el banquillo Ghedbane y le reemplazó Slavic), pero la dinámica parecía mantenerse similar en los primeros compases de la segunda mitad.

Los errores leoneses se acrecentaban con el paso de los minutos, con salidas imprecisas que el Guadalajara aprovechó para cazar al contragolpe a su oponente. Ahí es donde cobró especial protagonismo la figura foránea en la segunda mitad, Dino Slavic, que amargó a los de Reñones en el tiro tanto desde los seis metros como lejano. Pese a todo, conseguía empatar el equipo leonés (22-22) antes de llegar al minuto 45. Aun así, el Quabit no se amilanó y supo sacar los dos puntos de un choque complejo.

Los de Cadenas seguían sintiéndose incómodos, aunque no se rendían y apretaron al Guadalajara hasta prácticamente el último minuto. Pese a que trataba de alcanzar al Guadalajara, a Ademar se le hicieron largos los últimos diez minutos ante su ineficacia ofensiva. Jaime Gallardo anotaba el 29-26 en el último minuto y ya aguaba todas las aspiraciones leonesas. El colofón lo ponía Dariel García, que fue importante desde la segunda unidad, anotando en el último suspiro.