Tenis | Roland Garros
Djokovic echa a Nadal de París
El serbio se muestra certero en el saque y solvente en el fondo de la pista para superar al balear El ‘rey de la arcilla parisina’ tendrá que esperar a otro año para ampliar su palmarés
Rafa Nadal no podrá revalidar su título de Roland Garros. Ni tampoco sumar el que sería su título 13 en el torneo parisino tras ceder en las semifinales frente a un Djokovic que fue de menos a más y que tras ceder el primer set se apuntó los tres restantes. Nadal cedía por 6-3, 3-6, 6-7 (4) y 2-6 frente a un adversario que se mostró contundente en el servicio y solvente desde el fondo de la pista. Además en el tercer set lograba solventar el tie-break para dar un paso adelante a su victoria en la arcilla parisina.
Fue un duelo en el que los dos tenistas mostraron que son capaces de quebrar las leyes del tenis, las leyes antipandemia, las leyes de la naturaleza. El público pudo asistir al espectáculo hasta el final, porque las autoridades se lo permitieron pese al toque de queda. Nadal sacó la apisonadora desde el inicio, levantó dos bolas de rotura y puso la directa para colocarse 5-0. El serbio tardó 35 minutos en anotar un punto, pero cuando lo hizo encadenó 3, tras hacer buena la quinta bola de quiebre y levantar dos puntos de set del español.
No se descompuso Nadal, que aguardó su siguiente saque para cerrar la manga, una hora después del inicio.
La mejoría de Djokovic en el final del primer set se confirmó en el segundo, el serbio estuvo más incisivo, más asentado en su servicio y, sobre todo, más agresivo en el resto, lo que hizo sangre en el juego de Nadal. El empate no sentó bien a Nadal, desdibujado, timorato con su servicio, agredido con el resto, que no carburó, lo que dio alas al serbio, agresivo al resto, siempre metiendo presión al español, que parecía condenado a la deriva. Rafa Nadal reaccionó pero no pudo llevarse el tie-break. Y en el siguiente set, el cuarto, la suerte estuvo en cotra del español.
Por su parte, en al otra semifinal el griego Stefanos Tsitsipas logró la primera clasificación de su carrera para una final de un Grand Slam tras derrotar en semifinales de Roland Garros al alemán Alexander Zverev, 6-3, 6-3, 4-6, 4-6 y 6-3.