Fútbol | Eurocopa
España late a pleno rendimiento
La Roja vuelve a trabajar en grupo tras una semana de restricciones antes de estrenarse ante Suecia Atrás quedan los temores por un rebrote, la polémica de la vacunación y el miedo a perderse el torneo
Después de una semana de sobresaltos, nervios, incertidumbre y restricciones sanitarias, activadas a raíz de los casos ‘Busquets y Llorente’, la selección ha vuelto a conjuntar todas sus piezas para componer un bloque homogéneo e indivisible. La ausencia de más positivos en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas permitió a Luis Enrique disolver las burbujas individuales y agrupar a sus hombres bajo un mismo paraguas. El asturiano dispondrá de solo dos sesiones colectivas para ultimar los detalles del partido de mañana ante Suecia, otro combinado que ha sido golpeado por el virus y que también ha visto limitada su preparación. Los escandinavos llegan hoy a Sevilla sin sus dos contagiados -Kulusevski y Svanberg- y con varios ‘tocados’. La respuesta de La Roja es una incógnita, una moneda al aire, aunque pese a las dificultades conserva intacto su sello de favorita. Habrá que demostrarlo en el campo, donde el fútbol pone a cada uno en su sitio. La buena noticia es que por fin los 23 se han juntado y están sincronizando los relojes.
Cumplidos todos los protocolos sanitarios, en vigor desde el pasado domingo debido al positivo de Busquets, que causará baja en La Cartuja pero se le espera ante Polonia, España se entrenó ayer al completo por primera vez en toda la semana. Atrás quedaron temores por un rebrote, polémicas por una vacunación llevada a cabo finalmente por el Ejército y el miedo a perderse una Eurocopa por un virus que se había colado en el vestuario. La Roja se blindó, amuralló su ciudad deportiva y se sometió a test diarios para ganar el terreno al nuevo patógeno y mantenerlo a raya. Tras la conmoción inicial, fuerte y grupal, la buena noticia fue el regreso de Diego Llorente después de encadenar cuatro análisis negativos y la vuelta a la ‘normalidad’ con la primera sesión colectiva en siete días. Hoy, en La Cartuja, será la segunda y la última antes de desprecintar el torneo contra el conjunto nórdico.
Camaradería
Luis Enrique desveló en su comparecencia del jueves que el psicólogo Joaquín Valdés presta apoyo diario a los internacionales, necesitados de estímulos positivos en una semana dura. Los jugadores se ejercitaban primero en solitario, luego en pequeños grupos y a partir del miércoles lo hacían en dos bloques de diez, hasta que ayer por la tarde realizaron una sesión colectiva. Fue como volver a juntarse en el patio de colegio para dar rienda suelta a su ilusión. Ni siquiera pudieron medirse el martes a Lituania, último test antes del bautismo continental, amistoso que resolvieron con una goleada los muchachos de la sub-21 (4-0). En previsión de un posible brote, los responsables del combinado nacional montaron una estructura paralela con 17 futbolistas que ya ha sido desmontada gracias a la buena situación epidemiológica. De hecho, los 23 convocados montaron un pasillo a sus compañeros y les despidieron con todos los honores. Esto hace pensar que el seleccionador no modificará la lista original y respetará su composición.