«Nos queda la amargura de haber podido hacer algo más»

David Otero, presidente del Atlético Bembibre, analiza lo hecho hasta ahora, los problemas que han surgido durante y después de esta atípica temporada y las perspectivas de futuro.

—¿Cómo valora la temporada recién finalizada y lo vivido por la pandemia del covid?

—Se quiso hacer una propuesta atractiva al aficionado, para que todo aquel que pudiera asistir a los encuentros disfrutara al menos de una cierta tranquilidad con la estancia en La Devesa. La Federación y la Junta nos facilitaron los protocolos a seguir después del primer positivo que llegó en la primera jornada, con lo que agradezco las ayudas dadas desde las dos entidades. Esta situación pandémica propició varios parones, al tener que poner en cuarentena algunos miembros de la plantilla algunas veces. Se notó mucho en el transcurso de la temporada y aún así, el Atlético Bembibre entró en la segunda fase para disputar el play off por el ascenso.

—Deportivamente, ¿se puede poner una nota de suficiente?

—Sí, desde luego. Evidentemente, al inicio de la temporada, todos pusimos la vista más arriba, esperando mejorar el resultado final. Hemos tenido muy buenas incorporaciones aunque también tuvimos muy mala suerte con lesiones en jugadores clave, restando potencial en varios encuentros importantes. Nos queda la amargura de haber podido hacer algo más, pero es cierto que disfrutamos de una segunda fase de play off en la que hacía mucho tiempo que no estábamos.

—Toca mencionar a la plantilla, ¿cómo está ahora la situación?

—Hace unos días llegamos a un acuerdo con Pablo ‘Kun’ Huerga para rescindir su contrato, y ahora toca buscar un sustituto, con el perfil para continuar el proyecto que empezamos el año pasado, con un juego atractivo para el aficionado pero a la vez que mejore la situación de la mitad de la tabla para arriba conseguida en éste curso. Lógicamente, muchos de los jugadores están con ganas de seguir, con otros habrá que sentarse a negociar y habrá salidas y entradas evidentemente.

—Hubo críticas por la gestión deportiva, cayendo jugadores de la plantilla bien por lesiones o por marchas, y no se suplieron esas plazas, ¿por qué?

—El Atlético Bembibre es un club que sirve de escaparate para muchos jugadores, algunos se fueron con perspectivas de nuevas aventuras en otros países y no pusimos problema alguno en que pudieran irse. Mucha gente pensará que tendríamos que haber sido más estrictos, pero la verdad, todos los jugadores saben que miramos por su progresión y que oportunidades como las de Luis o Íñigo no se presentan muy a menudo. Sobre las lesiones de larga duración, la nueva reglamentación nos impidió cubrir esas bajas y la única opción, una vez cerrado el plazo de fichajes, era traer jugadores profesionales, que hubieran rescindido su relación con el club en el que estaban antes de que acabase la ventana de fichajes. Hubo contactos con algunos jugadores, pero el costo de la operación se tornó inviable y tuvimos que mirar por la estabilidad del club de cara a la temporada venidera.

—¿Hubo algo de racanería ante estas negociaciones para mejorar lo hecho en una segunda fase con cero puntos?

—Desde afuera puede existir esa percepción, pero una vez que entramos en esa fase, éramos el equipo con peor coeficiente, y el hecho de traer nuevos jugadores, suponía poner obstáculos a la proyección de los que ya estaban y podían jugar esos partidos. Los que habían estado toda la temporada y no dispusieron de suficientes minutos, los tuvieron en esa segunda fase de la competición. Fue un voto de confianza y todos vimos lo duro que fue ese tramo, en el que incluso el Astorga, claro favorito, no consiguió el ascenso.

—¿Pudo haber molestado a parte de la plantilla el hecho de no traer jugadores de nivel y haber mejorado el equipo?

—El jugador busca siempre competir y ganar, y en el caso del Atlético Bembibre, muchos están arraigados en el club y en Bembibre y siempre quieren brindar a la afición victorias y más, cuando venimos de unos años en los que no se disfrutó de esa tranquilidad de estar si no más arriba, en la parte media de la clasificación. Esa racha de derrotas, a todos les pasa factura, a todos nos gusta ganar y pueden pensar que se pudo haber hecho más por estar ahí. Es un proyecto que se ha de ver a largo plazo. Y todos los que están y quedan en la plantilla, cuerpo técnico y junta directiva, hemos hablado y llegado siempre a entendernos. Avanzamos todos juntos y no olvidemos, que esto es una pequeña familia, y todo se puede mejorar, pero ojalá, que las derrotas que hemos tenido, sean las victorias que no tuvimos este año.

—¿La perspectiva que tiene el club es mejorar lo que se tiene este año?

—Sí claro, nos queda un año a la directiva, año que pensamos agotar. Trataremos de mejorar como dije antes, es una máquina que empieza a engrasarse y un proyecto que va tomando forma y el segundo año, tendrá que ser un paso adelante. Queremos que el club mire siempre hacia arriba, meterse en play off y retomar éxitos de años pasados. Trabajamos para lograr ser un club de referencia como antes.

—En algunas posiciones del equipo, ¿pesan los años?

—Son jugadores fundamentales pero también es verdad que el Atlético Bembibre ha tenido siempre futbolistas muy jóvenes, que empezaron muy pronto con el primer equipo. Esa es una herencia de la etapa de Ministro, que siempre apostó por la cantera como eje principal del equipo formando una columna vertebral que puede ser la envidia de muchos rivales. Seguramente, varios jugadores puedan tener ofertas de otros clubes, además se nota que aquí vienen cada año, mejores jugadores y de mucho nivel y algunos han fichado por equipos de superior categoría.

—Esta estabilidad con respecto a la plantilla, ¿puede ejercer de efecto llamada?

—Cuando tienes jugadores que se confían en el club y en el proyecto que estás haciendo no hace más que ser atractivo a otros jugadores. El año pasado se vio cuando los capitanes renovaron y llegaron nuevos compañeros que apostaban por la continuidad y el proyecto. Todo suma, el año pasado trajimos a Pablo Huerga, entrenador joven con una propuesta diferente. Desde la directiva se propusieron cosas nuevas, como mejorar las redes sociales, con un trabajo fantástico de Adilson y Mario, con esos reportajes que hicieron durante toda la temporada, haciendo llegar al Atlético Bembibre a toda esa gente que por unas u otras cuestiones, no podían ir al estadio La Devesa. Seguimos dando pasos y mientras los vayamos dando, todo mejorará.

—¿Se siente respaldado por el resto de la junta directiva?

—Sí, desde el primer momento. La junta directiva ha apostado por el diálogo, aunque no tuviéramos la misma idea, enriquece llegar a un acuerdo desde diferentes puntos de vista, con lo que se llega a tomar la mejor decisión por el bien del club. Es la tónica de los años anteriores y supongo que será la del año que nos queda.

—¿Se incluye ese diálogo a cualquier problema que surja o haya surgido con algún jugador?

—Creo que es importante mejorar esa comunicación, todos los que forman el equipo, el club y los voluntarios, piensen y crean que pueden opinar proponer su punto de vista para llegar a un acuerdo que haga que todo se pueda mejorar. Que exista esa confianza hace que no se enquiste cualquier problema que pueda aparecer.

—El centenario del club está a la vuelta de la esquina.

—Si, el año 2022 será nuestro centenario, aunque desde algunas partes nos digan que nos apropiamos de esa fecha, nosotros mantenemos esa ilusión y seguramente que hagamos algo para celebrarlo.