Balonmano
Ademar: veinte años de una gesta
El club leonés logró un 16 de junio de 2001 su primer y único título de Liga tras imponerse al Portland San Antonio en el Palacio Unos días más tarde el todopoderoso Barcelona les hizo el pasillo en el Palau
Han pasado veinte años... y parece que fue ayer. Y es que aquel 16 de junio de 2001 aún resuena entre los miles de aficionados que disfrutaron de un éxito que situó a León en la cúspide del balonmano nacional. Y de la mano de un Ademar que se coronaba campeón de la Liga. Nada menos que el número uno, un lugar que parecía predestinado... una vez más... para el todopoderoso FC Barcelona.
Pero los leoneses capitaneados por Manolo Cadenas desde el banquillo y con un plantel de calidad y garra conformada entre otros por los Alberto Entrerríos (posteriormente también defendería la camiseta ademarista su hermano Raúl), Iker Romero, Juanín García, Bartók, Andersson, Krivoshlykov, Ordóñez, Castresana, Colón y Kasper bajo palos lograban hacer realidad un sueño que tuvo en ese día de junio y en el Palacio una feliz realidad. El triunfo frente al Portland San Antonio por 34-23 otorgaba de forma matemática a los leoneses en título de Liga. Un éxito sin precedentes que tuvo otras instantáneas significativas como las multitudinarias celebraciones, la ofrenda a la Virgen del Camino o el pasillo que una semana más tarde le realizaba precisamente el Barcelona en el Palau. El todopoderoso tenía que rendirse a los pies de un club más humilde, un David que pudo con Goliat con unas señas de identidad que siempre han marcado a los leoneses.
Hoy, dos décadas después, ese éxito ha contado con posteriores celebraciones. Copa del Rey y Asobal también aparecen en sus vitrinas aunque sin duda alguna la Liga, esa Liga 200-2001 aparece en el pedestal más elevado. Porque significó la culminación de un proyecto en el que la cantera, la apuesta por la juventud, el trabajo en equipo y solidario y la mano del técnico para dar forma a todo ello tuvieron la mejor respuesta sobre la pista. En cada jornada de la Liga en la que los leoneses acumularon 46 puntos (uno más que el Barcelona y 12 respecto al Portland San Antonio) fruto de un trayecto casi perfecto que incluyó 22 partidos ganados, dos empatados y sólo dos perdidos. Los 750 goles anotados por los 613 encajados también dicen mucho de un equipo coral que justo un año después celebraba otro éxito con la consecución de la Copa del Rey (también contabiliza uno en su palmarés con otros tres subcampeonatos, uno el último, esta temporada).
Con el cetro de campeones los ademaristas culminaban un camino que iniciaban con su primera presencia en el podio de la Liga Asobal en la temporada 1996-97 en la que lograban el subcampeonato. Una campaña más tarde eran terceros y en las dos siguientes se llevaba para el zurrón otro subcampeonato y un tercer puesto.
A la quinta iba la vencida con una gesta que consolidaba al club leonés como un referente del balonmano español. Un fijo en los puestos de honor y también todo un veterano a la hora de afrontar cada campaña con objetivos importantes. Aparte del Barça que aparece desde hace tiempo ubicado en el vagón de los ‘inmortales’, el Ademar ha sido siempre el siguiente en aparecer en las apuestas. Y alguna vez el único en hacer frente a los blaugranas. También con opciones de ponerle las cosas difíciles. Aquella Liga 2000-2001 fue incluso capaz de destronarlo. Éxito que perdura en el tiempo. Nada menos que dos décadas.