Truchas para todos los gustos

La temporada de pesca se acerca a su tercer mes de actividad. Y lo hace manteniendo la tónica de todas estas semanas precedentes en las que los datos no pueden ser más positivos. Bien es cierto que no alcanzan la calificación de óptimos aunque sí mejoran a las campañas precedentes, especialmente a la de 2020 que en su caso se vio afectada sobremanera por la pandemia del covid que retrasó hasta dos meses su inicio.

En la actual y después de unas primeras jornadas marcadas por la irregularidad, se ha ido ganando en positividad especialmente en los ríos no regulados donde la presencia de truchas es más que notable. Y los caudales menos fluctuantes al no estas condicionados por la apertura o no de los embalses.

Precisamente estos tramos son los más demandados o buena parte de ellos en estos meses iniciales dado que a partir del 31 de julio la actividad piscícola en todos ellos cesará, algo que ocurrirá en los regulados al tener hasta mediados de octubre fecha de caducidad en cuanto a la actividad con la caña y el sedal.

Y es que a pesar de que el tiempo parece no da cierta regularidad con jornadas calurosas combinadas con otras frescas y con la presencia constante de la lluvia a lo largo de este tramo de campaña los pescadores, en su mayor parte, han podido dar rienda suelta a su pasión firmando días en positivo con buena ‘cosecha’ de peces,. mayoritariamente truchas al ser esta la estrella de los ríos a lo largo y ancho de la provincia leonesa.

La pesca sin muerte también está ocupando un papel más que destacado. A lo largo de los últimos años los practicantes de esta modalidad han aumentado de manera considerable respecto a los defensores de la pesca sin muerte. Eso sí, ambos conviven de manera pareja en una provincia que cuenta con cientos de kilómetros de masas de agua en la que desde el pasado 27 de marzo pescadores tanto leoneses como también los precedentes de otros puntos de la Comunidad incluso de fuera de esta han comprobado que no hay un escenario mejor que León para practicar la pesca. Y disfrutar de ella. Algo que podrán hacer por mucas semanas más.