Fútbol
Cinco estrellas en el pecho y decenas en el césped
Mahou elige León para su único partido promocional en toda España Meritorio empate del equipo de Diario de León
Es fútbol. Y es Mahou. El Partido de las Estrellas se ha convertido ya en una cita obligada del calendario de las fiestas de San Juan y aunque este año el programa municipal dice no, el evento reza que sí. Es la única fecha en rojo programada para la cerveza de las Cinco Estrellas, que hizo de León su excepción única en todo el país este año. Solamente el Wanda Metropolitano editó un partido similar, pero con un equipo de antiguas estrellas del Atlético de Madrid enfrentado a un bloque de aficionados elegidos por sorteo.
En León, no. El Estadio del Reino albergó media docena de partidos, previa adopción de las medidas de seguridad correspondientes. Test de antígenos para todos los participantes antes de comenzar el calentamiento, mascarillas de regalo (sin publicidad) en el pack individual y la sensación única de saltar al terreno de juego a los sones del himno de la Cultural. Sólo con pisar ese césped, los goles parecen salir solos. No se entiende cómo en esa cancha puede faltar alguna vez la motivación. Debería de ser pecado.
Equipo que disputó su partido contra el Diario. DL
Partidos hubo para todos los gustos. El principal enfrentó a Diario de León contra el resto de la prensa. Como siempre. Guiados por la mano sabia de Roberto Arias en el banquillo, Álex, Fraguas, Luis y Pablo Rioja pusieron la guinda al trabajo a destajo y de colosos de José y Sergio para guarnecer la portería de Tranca, quien dio unas clases al portero de Eslovaquia de cómo sacar palomitas del larguero sin marcarse en propia meta.
Momento de saque desde el centro del campo de uno de los equipos . DL
En el bloque rival, la labor de Jorge (con cierta querencia por el Diario) llevó notables quebraderos de cabeza a la zaga del decano, que presentó un equipo mucho más veterano que su rival, cuestión que redobla el mérito del tercer 3-3 que cosecha el equipo de la redacción de Trobajo del Camino por tercer año consecutivo en el torneo. No faltó algún roce (si no, no sería fútbol) ni tampoco los abrazos con la cerveza en la mano. Genial.