Fútbol | Una saga familiar
Los González tienen continuidad
Víctor y sus hijos María y Álvaro cerraron la temporada formando el trío que dirigió el Ponferradina B-San Juanillo juvenil El padre sigue en activo en la base
Víctor González González, en el centro, junto a Álvaro y María. MANUEL MACÍAS
Víctor González González lleva toda una vida dedicada a su pasión: el arbitraje. A sus 50 años de edad, de ellos 36 dedicado a impartir justicia en el deporte del fútbol.
Se inició con tan solo 14 años en el mundo del arbitraje a través del Comité Técnico de Árbitros del Bierzo y Laciana dirigiendo partidos de las competiciones locales hasta su ascenso a las categorías provinciales, para dirigir posteriormente durante tres temporadas partidos en la 1.ª División Regional de Aficionados (anteriormente denominada Regional Preferente), ascendiendo a Tercera División, categoría en la que permanece cuatro temporadas.
Víctor llegó al fútbol profesional al arbitrar durante cuatro temporadas en Segunda División, para cerrar su ciclo durante doce campañas en Segunda División B.
Su afición le lleva a seguir en activo dirigiendo partidos de fútbol base, «seguiré arbitrando hasta que la salud me lo permita ya que es algo que me gusta y disfruto de ello».
Sin embargo, la noticia no está en la longevidad del árbitro berciano al pie del cañón, si no que Víctor González tiene dos hijos también árbitros, María con 16 años y cuatro temporadas dirigiendo partidos, y Álvaro, de 15 años y tres arbitrando. El pasado día 19 de junio, los tres coincidieron dirigiendo un partido de 1.ª División Regional Juvenil protagonizado por la Ponferradina B y el San Juanillo palentino, auxiliando en la banda María y Álvaro a su padre Víctor González, un hecho único n la provincia y puede ser que también a nivel nacional.
Toda una saga arbitral que se completa con José Luis González González, exárbitro de Primera División y actual integrante del colectivo del VAR, hermano de Víctor y a su vez tío de María y Álvaro.
La pasión por el arbitraje es el denominador común de una familia que cuenta con cuatro colegiados en diferentes facetas y categorías dentro del Comité Técnico de Árbitros del Bierzo.