España, dos veces en la lona y a un paso de la final
La selección estuvo contra las cuerdas ante Croacia en octavos pese a que vencía 3-1, pero su resilencia le ayudó a sobreponerse en la prórroga. Y en cuartos rompió el maleficio de los penaltis contra los suizos gracias al acierto de Unai Simón bajo los palos. El siguiente reto de los de Luis Enrique llega mañana contra una Italia que apenas comete errores defensivos.
La Eurocopa 2020 encara su recta final en Wembley, templo del fútbol continental y mundial al que llegan España y Dinamarca gracias a su capacidad de resiliencia como retadores de dos selecciones como Italia e Inglaterra que se han ganado por derecho propio el cartel de favoritos para disputar la final del domingo.
El equipo de Luis Enrique Martínez se levantó después del mazazo que supuso el positivo por covid-19 de su capitán y eje indiscutible de su fútbol, Sergio Busquets, y de un inicio un tanto dubitativo con los empates frente a Suecia y Polonia, para ganarse el pase a octavos con una goleada ante Eslovaquia después incluso de malograr un penalti.
También eludió el k.o. en octavos ante Croacia tras un grave error del meta Unai Simón y la reacción del conjunto balcánico, que igualó un 3-1 en los últimos minutos. El guardameta fue clave después para evitar la derrota y España volvió a elevar a cinco su casillero anotador, hecho inaudito en la historia de la Eurocopa. No conforme con ello, demostró su personalidad el arquero vasco en la tanda de penaltis ante Suiza en cuartos.
Dinamarca creció también en la adversidad. El desvanecimiento de su gran estrella, Christian Eriksen, en su primer partido ante Finlandia, reforzó un grupo que se presentaba con buenas perspectivas pero que no estaba ni en el apartado de aspirantes. El conjunto de Kasper Hjulmand, admirador del trabajo de Pep Guardiola y Diego Simeone, estuvo también en la lona en la fase de grupos tras perder el traumático partido ante los finlandeses y contra Bélgica. La goleada ante Rusia (4-1) le abrió las puertas del sueño de reencontrar la gloria y no ha dejado escapar su oportunidad.
Entre los vaticinios previos a la Eurocopa, Italia e Inglaterra figuraban en el grupo de retadores a la todopoderosa Francia, gran favorita y vigente campeona mundial, y Portugal, defensora del título. No han fallado. A contrario, han confirmado a lo grande los pronósticos. La Italia de Roberto Mancini ha extendido a 33 su magnífica racha de partidos sin perder. De hecho, es la única selección del torneo que ha ganado sus cinco partidos. Turquía, Suiza y Gales claudicaron en la fase de grupos ante el fulgor de los ‘azzurri’, que no lo pasaron bien contra Austria —necesitaron la prórroga— y se deshicieron de otra de las grandes aspirantes, Bélgica, en cuartos.
Inglaterra ha acudido a su eficacia, al gran torneo de Raheem Sterling y a su sobriedad para llegar a semifinales. Es el único equipo imbatido al que solamente Escocia en la segunda jornada de la fase de grupos fue capaz de frenar.
Con Wembley como aliado, el conjunto de Gareth Southgate, semifinalista en el pasado Mundial de Rusia 2018, persigue su primera Eurocopa y su primer gran título desde el Mundial de 1966, logrado en casa. La semifinal ante España es un clásico del fútbol continental. Se enfrentarán en una Eurocopa por cuarta vez consecutiva. La Roja ganó en los penaltis de cuartos en 2008 y en la final de Kiev en 2012, y la ‘azzurra’ en los octavos de 2016.
Tanto Mancini como Luis Enrique disponen de dos equipos absolutamente renovados, de presente y de futuro. Cada uno con su estilo. La intensidad, el dinamismo, casi frenético, del italiano, contra el 4-3-3 del español en el que prima el fútbol combinativo y la presión rápida tras la pérdida de balón. España, no obstante, necesita encontrar autoridad atrás, fluidez en su juego para desbaratar la intensidad italiana y pegada en el área rival, la que le ha faltado en tres de los cinco partidos disputados, sin olvidar la recuperación física tras disputar dos prórrogas consecutivas.
Aún así, lidera muchas de las estadísticas ofensivas. Amparada en las dos goleadas sobre Eslovaquia y Croacia, España es la que más tantos ha marcado en el torneo, doce, uno más que Italia y Dinamarca, es la que más porcentaje de posesión tiene (67%), la que más ha atacado (365), más pases ha completado (87,4%) y la segunda que más ha disparado (95) tras Italia (101).
Duelo casi histórico
En la segunda semifinal, Inglaterra y Dinamarca se verán por segunda vez en una Eurocopa. El único precedente se remonta al primer encuentro de la increíble andadura danesa en 1992, que acabó con empate a cero en Malmoe.
Diez años después Inglaterra ganó por 3-0 en los octavos del Mundial de Corea/Japón 2002 en Niigata y en los últimos tiempos ambos equipos volvieron a empatar a cero en Copenhague en la Liga de Naciones en septiembre de 2020 y los daneses se llevaron la victoria de Wembley (0-1) con un tanto de penalti de Christian Eriksen. Todo un aviso a navegantes. Para Southgate la gran noticia de los dos últimos cruces es la ‘aparición’ de su gran figura, Harry Kane, que se estrenó contra Alemania y logró un doblete en la goleada a Ucrania en Roma en el único partido lejos de Wembley en esta Eurocopa para el conjunto de los ‘tres leones’.
Hasta entonces apenas había podido aparecer y empezaba a haber ruido de fondo. Sostenida por un sistema de contención solvente y por el acierto de Sterling, Inglaterra encontró por fin un resultado contundente gracias a su capitán, al poderío en el juego aéreo y a una Ucrania que se deshizo al inicio del segundo periodo, cuando los de Southgate abrieron más brecha en el marcador. Ahora deberá convivir con una presión muy superior.