EUROCOPA
Duras críticas al feo gesto de algunos jugadores ingleses de quitarse la medalla
Algunos medios aseguran que todo fue producto del monumental enfado de varios futbolistas con las maniobras del seleccionador en los últimos segundos de la prórroga
La simpatía que podía despertar Inglaterra entre los aficionados neutrales se fue diluyendo según ha transcurrido la Eurocopa, porque su trayectoria parecía teledirigida al título. Todo eran ventajas para el seleccionado de Gareth Southgate: seis de los siete encuentros los ha disputado en su templo, Wembley, ante sus aficionados. Las medidas sanitarias para acceder al estadio garantizaban la presencia de miles y miles de sus seguidores y ha limitado la entrada de los hinchas italianos.
Quizá con tantos parabienes pensaron que la final iba a ser coser y cantar.
Y quizá por eso algunos de sus futbolistas encajaron con poca deportividad la derrota en la tanda de penaltis, y nada más recibir la medalla se la quitaron del cuello. ¿Intolerancia a la frustración? Las redes sociales comenzaron a arder. "¿Estos son los inventores del fútbol?" "Una falta de respeto".
No fue un gesto colectivo. Ni mucho menos, pero causó indignación incluso entre un amplio sector de los aficionados ingleses. Foden, Chilwell, Grealish se quitaron la medalla en cuanto se la puso Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA. Su capitán Harry Kane cumplió con educación el protocolo y se la dejó puesta.
Algunos medios aseguran que todo fue producto del monumental enfado de algunos futbolistas con las maniobras del seleccionador en los últimos segundos de la prórroga, cuando sacó al terreno de juego a dos futbolistas que luego fallaron en la tanda de penaltis y justo en el momento en el que Italia lanzaba un córner.
Sea lo que fuera, el gesto de desprecio al subcampeonato y a los campeones ha recibido innumerables críticas, las mismas que se han dirigido al comportamiento incívico de los miles de hinchas ingleses tanto en los accesos a Wembley como ya dentro del estadio.