«Raúl y Casillas son las grandes estafas del Madrid»

Terremoto en el Real Madrid, de nuevo con dos de las leyendas del club blanco en el foco de las críticas del presidente de la entidad, Florentino Pérez. «Casillas no es portero para el Real Madrid, qué quieres que te diga. No lo es, no lo ha sido nunca, ha sido el gran fallo que hemos tenido, lo que pasa es que, macho, le adoran, le quieren, hablan con él, yo qué sé, le defienden tanto. Bueno, es una de las grandes estafas, la segunda es Raúl. Las dos grandes estafas del Real Madrid son primero Raúl y segundo Casillas», señala el mandatario en un audio publicado por El Confidencial y que data de septiembre de 2006, cuando los dos jugadores ejercían de estandartes de un Madrid ‘galáctico’ cuyo declive había provocado la dimisión del presidente en febrero de ese mismo año.

Se da la circunstancia además de que ambos jugadores han acabado regresando al club en la segunda etapa de Florentino Pérez en la presidencia. Raúl ejerce como técnico del filial, el Castilla, y su nombre ya suena para el futuro del banquillo del primer equipo. Mientras, el que fuera portero madridista y de la selección española retornó en diciembre de 2020, tras su retirada, como adjunto a la dirección general de la Fundación Real Madrid, un puesto puramente institucional pero que había escenificado una cierta reconciliación después de la fría salida del mostoleño en 2015.

Y es que la difícil relación entre el presidente blanco y los grandes estandartes deportivos del club de Chamartín es de sobra conocida. Fernando Hierro abandonó el Madrid en 2003, cuando era capitán del primer equipo, después de la accidentada celebración del título de Liga de la temporada 2002-03, con discusión incluida entre el jugador malagueño y el presidente.

Ya en 2010, Raúl, que entonces también portaba el brazalete, salió del Santiago Bernabéu aunque de forma menos fría que Casillas cinco años después, en 2015, con una comparecencia en la que otro capitán se despidió solo. Luego llegarían las salidas de Cristiano Ronaldo en 2018, a través de un comunicado, y Sergio Ramos este mismo verano, con un acto de adiós en el que estuvo presente Florentino Pérez, eso sí.

El tono del presidente del Madrid hacia Raúl es todavía más duro en otro audio, de abril de ese mismo 2006, con su dimisión aún más cercana en el tiempo. Culpa el mandatario al delantero de ser la razón de que «el Madrid vaya mal» y le señala como la principal razón de su salida del club. «Como ya se considera acabado, dice: ‘Antes de que yo me acabe, voy a acabar con el Madrid’. Es un tío negativo, está destrozando el Madrid, la moral de los jugadores, para que digan: ‘Es el Madrid el que está mal, no Raúl’. Es terrible lo malo que es el chaval», añade. La crítica al actual técnico del Castilla y el jugador con más partidos en la historia del Real Madrid va más allá del ámbito deportivo, pues llega al entonces representante del jugador, Ginés Carvajal, e incluso a su entorno familiar y personal: «Mucha culpa de Raúl también es Ginés, y luego, joder, Raúl, macho, tiene problemas en su casa, pues si tienes problemas en tu casa, divórciate o sepárate, yo qué sé».

También Casillas sale muy mal parado de las opiniones de Florentino Pérez. «Casillas, pobre hombre, no tiene dos dedos de frente, yo le conozco perfectamente, es un tío muy corto y además se le nota cuando se lleva mejor o peor con su novia, está ausente, es un niño pequeño, es como un perrito faldero, es como un monigote, una cosa infantil», dice.

Más allá de las figuras de Raúl y Casillas, los dos señalados por el presidente, tampoco se libra de la crítica el conjunto de los futbolistas, pues aunque define a Zidane, Beckham o Ronaldo como «magníficos tíos», califica al brasileño como un «jeta» y carga contra los jugadores en general: «Son muy egoístas, no se puede contar con ellos para nada y el que cuente con ellos se equivoca, te dejan tirado, es una tontería.

Mientras, el Real Madrid ha reaccionado a la publicación de los audios a través de un comunicado en el que considera que la filtración en este momento, después de quince años, responde a motivaciones relacionadas con la creación de la Superliga.