«Para mí sería un sueño jugar con la selección española»

Disciplinada, trabajadora y metódica, así es Marta Vidal. La guardameta leonesa reside desde hace casi cuatro años en la costa del sol. Allí se mudó, después de cinco temporadas compitiendo con el Cleba, para militar en las filas del Rincón Fertilidad de Málaga y comenzar sus estudios de Fisioterapia en la universidad de la ciudad andaluza. La pasada campaña lograron tres títulos —Copa de la Reina, Supercopa de España y el Europeo EHF— de los que Marta se muestra muy orgullosa e ilusionada. Pero siempre se mantiene centrada en lo más importante: mejorar en cada entrenamiento de la mano de compañeras de la talla de Sole López, Merche Castellanos o Raquel Caño, con la que compartía banquillo en su época en el equipo leonés. Marta tiene sus objetivos claros y un sueño por cumplir: ser una Guerrera.

—Después de cinco años cubriendo la portería del Cleba, ¿qué te llevó a cambiar la capital leonesa por Andalucía?

—Decidí estudiar Fisioterapia pero aquí no podía. Quería continuar con el balonmano, por eso busqué una ciudad donde pudiera seguir estudiando y jugando. Pero me dio mucha pena irme de León.

—Entonces, ¿fuiste tú quién contactó con el conjunto malagueño?

—Mi entrenador consiguió el número de Diego Carrasco, que entonces dirigía el equipo. Contacté con él y me animó a que fuera a hacer las pruebas. Me dijeron que querían contar conmigo y que me harían una ficha con el segundo equipo, el Málaga Norte, pero con la intención de subirme el primer equipo.

—¿Cómo fueron los años de balonmano con el conjunto leonés?

— Los viví mucho porque es el equipo de mi ciudad. Prácticamente desde el primer año hice la pretemporada y jugaba con el primer equipo. Era un niña y me hizo mucha ilusión poder entrenar con Raquel Caño o Cristina González. Verlas en la tele y luego compartir campo con ellas es increíble.

—Tanto en el Cleba como en el Rincón Fertilidad tuviste la oportunidad de estar con el primer equipo desde el principio, ¿qué supuso eso siendo tan joven?

—Es un privilegio. Poder entrenar con gente de máximo nivel como Sole López y Merche Castellanos, que competirán en los Juegos Olímpicos de Tokio, es un regalo. Me ayudan y me hacen mejorar cada día.

—La última temporada fue un éxito para el Rincón Fertilidad, ¿cómo fue el camino hasta conseguir los títulos?

— Fue duro porque tuvimos que compaginar varias competiciones. Después de la Copa de la Reina y la Supercopa, el Europeo supuso un esfuerzo extra pero fue la guinda del pastel de una gran temporada que seguro que no seme olvidará nunca.

—¿Una meta para el futuro?

—El mayor logro para cualquier deportista es competir con su selección. Estaría encantada si me llamaran. Para mí sería un sueño.

— Sobre tu continuidad, ¿cuáles son los planes para la próxima temporada?

—Este año seguiré en Málaga. Pronto viajaré para hacer la pretemporada con el primer equipo. Aunque seguiré compaginando los entrenamientos y partidos con ambos.

—¿Y los objetivos para el siguiente curso?

—Tenemos que saber sobrellevar la presión. Ahora somos un rival a batir y tenemos que utilizar esa confianza para hacer grandes cosas. Y esforzarnos al máximo para ganar algún título más este año.

—¿Qué cualidades destacarías de tu faceta como portera?

—Sobre todo la parte psicológica. Aunque el partido esté muy tenso, soy capaz de mantenerme fría. En cuanto a lo físico, principalmente la colocación. Siempre me ayuda a estar preparada para cualquier parada y ser más eficiente.

—El balonmano playa está ahora en auge. El club leonés Astura es el único de Castilla y León dedicado específicamente a la arena y el pasado fin de semana organizó el primer torneo Arena Handball Ferecor-Villacelama...

—Es muy poco conocido aquí. Estuve organizándolo con el club Astura que, pese a ser un equipo muy joven, está cosechando muy buenos resultados. León siempre ha sido tierra del balonmano y que se nos coloque en el mapa por el balonmano playa es otro plus para la provincia.

—¿Has barajado alguna vez pasarte a la arena?

—He jugado algún torneo. De momento prefiero pista pero no quiero afirmar nada. Quizá en algún momento me gustaría probar.

—Con la inclusión de las mujeres en el deporte y en el balonmano el auge del deporte femenino, ¿sentís que los medios de comunicación os prestan más atención?

—Sí. También los títulos nos ayudan a dar mucha visibilidad, aunque creo que aún queda mucho por recorrer.

—Como parte de una liga de tanta calidad, ¿os sentís un referente para animar a las niñas a que practiquen balonmano?

—Referente es cualquier jugadora. Lo importante es que, aunque la liga no fuera profesional, las niñas se vean reflejadas, crean en ellas y se den cuenta de que pueden hacer lo que quieran.

—¿Qué opinas sobre la desigualdad salarial entre hombres y mujeres en el deporte?

—Es complicado por los patrocinios. Nosotras generamos menos ingresos, pero poco a poco estamos demostrando que somos tan capaces como ellos.