Pesca
Buen balance... pero queda más
La temporada de pesca en los ríos no regulados bajó el telón el 31 de julio con un resultado ilusionante Los amantes de la caña aún tienen hasta el 15 de octubre en los ríos regulados
La temporada de pesca puso el punto y final a su primer capítulo en los ríos de la Comunidad, el segundo aún tiene de margen hasta el próximo 15 de octubre. En el caso de la primera entrega, esta se circunscribía a los ríos no regulados por embalses en los que la fecha tope para lanzar la caña era el 31 de julio. Y apenas unas jornadas después de su clausura el balance que se puede extraer no es otro que positivo. Mejor que el pasado año (aunque no era tan complicado dada la excepcionalidad del 2020 a causa de la pandemia del covid y el confinamiento provocado por ella) y también que ejercicios precedentes.
Entre esos argumentos que dan pie a valorar en positivo la campaña destaca la principal protagonista, la trucha. Con un número elevado y también de tamaño importante, los pescadores han podido disfrutar de las pintonas en un mano a mano que ha resultado de lo más interesante, tanto para los que practican la pesca con muerte como para los que, cada vez en un mayor número, se centran en la sin muerte.
La regulación en cuanto a cupos y espacios en los que es obligado devolver la trucha al río ha tenido culpa de ello a nivel relevante. Pero este no ha sido el único factor que ha contribuido a diseñar una temporada en clave favorable.
La pintona manda
Los caudales, altos en su momento y con el paso de las jornadas a un nivel más que aceptable, han sido otro elemento que ha ayudado a que desde el 27 de marzo y hasta el último día de julio la posibilidad de cobrarse buenas jornadas por parte de los amantes de la caña y el sedal sea una tónica habitual. Claro está, con excepciones y teniendo en cuenta también los escenarios elegidos por los pescadores.
El tiempo tampoco ha sido caprichoso y eso sin duda alguna ha sido más que de sobra valorado por los aficionados a esta actividad tanto los autóctonos como los procedentes de otras latitudes que eligen para alguna de sus faenas a la provincia, un lugar en el que la calidad está asegurada. Con tantos kilómetros de masas de agua y tan buenos no es de extrañar que una vez superada la situación de confinamiento y cierres perimetrales del pasado año, en este el panorama haya sido más benévolo.
Todo ha ayudado a que el balance de la temporada pueda considerarse satisfactorio. Y eso que aún quedan jornadas por delante en este caso centradas en las masas de agua reguladas por pantanos en las que está permitida la pesca hasta el 15 de octubre. Cotos, EDS y Arecs son ahora el mejor escenario para que, con una climatología sin duda alguna positiva y que apunta a durar, los aficionados sigan disfrutando de esta pasión que está teniendo unos meses importantes.
Una situación que sin duda alguna se ha convertido ya en el mejor termómetro de unos años en los que salvo el 2020 (marcado por el covid) están sumando datos positivos para una pesca que tiene en la provincia de León a un escenario inmejorable tanto por la calidad y extensión de las masas de agua como por los muchos practicantes de la pesca. Y con la trucha como gran protagonista. Ahora toca disfrutar hasta que ese segundo capítulo de la temporada llegue a su fin.