Estados Unidos ya no es el rey de la velocidad: sólo un oro en los Juegos
Estados Unidos ha sido una potencia mundial en pruebas de velocidad y vallas. Su libro de oro del atletismo en estas disciplinas abarca tal cantidad de mitos que llevaría un buen rato hacer una lista de todos ellos. Pero desde Jesse Owens a Carl Lewis, desde Edwin Moses a Kevin Young, desde Florence Griffith hasta Allyson Felix, ha sido tal la cantidad de campeones que ha producido el país norteamericano que se hace complicado entender lo que se está viviendo en estos Juegos.
A falta del relevo 4x400, Estados Unidos puede cerrar su participación en Tokio sin medallas de oro en categoría masculina, un borrón de importantes dimensiones que atenta a la memoria de la velocidad USA. En mujeres la cosa no va mucho mejor, pero al menos Sydney McLaughlin se anotó la victoria en los 400 metros vallas con récord del mundo añadido, y quedan el domingo los relevos largos, donde todavía hay esperanzas, pero eso no podrá maquillar un resultado decepcionante.
Aunque es cierto que la tendencia en este siglo siempre ha sido a la baja desde que Usain Bolt y Jamaica aparecieron en escena, Estados Unidos se las había apañado aún así para salir más o menos airoso en el medallero en 100, 200, 400, 110 vallas, 400 vallas y los dos relevos.