Media veda, estreno peor de lo esperado
La codorniz estuvo presente en menor número del deseado para los cazadores
La media veda levantó el telón con suerte dispar en los campos leoneses y con las perspectivas tan positivas que no se cumplieron como a priori se esperaba. Eso sí, como consuelo el hecho de que aún queda un mes por delante para que la situación se reconduzca. La campaña también tenía como novedad el estreno de la nueva Ley de Caza que ha supuesto ciertas dosis de incertidumbre entre los cazadores aunque esperan que sólo durante las primeras jornadas hasta que todas las directrices sean asumidas.
La media veda en su estreno mostró un panorama diferenciado entre unos puntos de la geografía leonesa y otros.
Tal que en ciertos cotos las perchas de la pieza estrella, la codorniz, se iban a las cinco o seis cuando el cupo máximo es de 25 por día, mientras que en otros escenarios más proclives a este ave llegaban a la veintena (eso sí, los menos). Una diferencia considerable que sin duda alguna marcará el desarrollo de una media veda que se extenderá hasta el 19 de septiembre y que cuenta como uno de sus novedades a tener en cuenta la imposibilidad en este ejercicio de cazar tórtolas.
Aunque con perspectivas más positivas que el pasado ejercicio cuando un buen número de condicionantes se dieron en contra, entre ellos la pandemia del covid y las medidas tomadas para contenerla, en el actual se espera que si bien no se llegue al notable si se consiga un aprobado alto. Otra pieza que también es apreciada en este media veda es el conejo. Aunque en menor medida que la codorniz, también es un objetivo apetecible. Incluso con un mayor número de ejemplares como viene siendo habitual en los últimos años. El hecho de que ninguna enfermedad haya afectado a la población para reducirla ayudará. Lo mismo que el elevado número de crías.