Diario de León

Balonmano | Liga Asobal

El Ademar se merienda al 'coco'

Triunfo capital de los leoneses 34-25 frente a Bidasoa en un partido que Semedo lideró en ataque y Bomastar en portería 

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León

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No podía cortar mejor su mala racha el Abanca Ademar que frente al actual subcampeón de Liga. Los leoneses no dieron opción a un Bidasoa que se vio superado gracias a la gran actuación de Semedo en ataque y donde por fin apareció Bomastar en portería (34-25)

Fue de menos a más el conjunto de Manolo Cadenas en la primera mitad. Semedo pronto puso un 2-0 que demostró que el de Cabo Verde está de vuelta. Suyos fueron los mejores lanzamientos en los momentos importantes. Pero Bidasoa pronto dio la vuelta al marcador con tres goles consecutivos y un Ugarte tremendamente enchufado en el pivote. Desde ese 2-3 comenzaría un intercambio de golpes en ambas áreas que se mantendría hasta los diez últimos minutos.

Ademar no se puso nervioso pero sí volvió a cometer pérdidas tontas en jugadas al contragolpe que impidieron colocarles por delante. Los de Cuétara perdieron efectividad y del 11-10 en el minuto 20 los leoneses colocaron un +3 que hizo dudar aún más a los visitantes.

La portería ademarista continúa lejos de lo que se espera, con apenas dos paradas de Papan y tres de Bomastar, aunque las últimas intervenciones ayudaron a que la renta se ampliara al +5 (18-13) con el que se fueron al descanso.

Mejoró algo la defensa leonesa, con un Casqueiro entregado a la causa y la pareja Semedo-Milos tapando en el centro. Eso desconectó todavía más a un Bidasoa cada vez más lento y acomplejado en ataque. Si bien es cierto que el talón de Aquiles de este Ademar es su defensa, en ataque las sensaciones son notables. Semedo fue el cañonero, pero Luapis, Virbauskas y Boskos no se quedaron atrás.

La segunda mitad fue casi perfecta para los intereses del Ademar, que fue ampliando la renta.

Ademar no bajó la intensidad y además al fin encontró el premio de un gran partido de Bomastar, que rompió el partido en favor de Ademar.

Triunfo balsámico en el momento más crítico.

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