Diario de León

Balonmano | Liga Asobal

El Ademar mete miedo en ataque

El conjunto leonés es el segundo máximo goleador de la Liga, tras Logroño, con 188 tantos en seis jornadas Gonzalo Pérez se afianza como mejor artillero

El Abanca Ademar promedia 31,3 goles por partido en lo que va de Liga Asobal. MARCIANO PÉREZ

El Abanca Ademar promedia 31,3 goles por partido en lo que va de Liga Asobal. MARCIANO PÉREZ

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Desatados en ataque. Así han comenzado la Liga los pupilos de Manolo Cadenas. Todo un torbellino anotador que en apenas seis jornadas les ha servido para sumar 188 goles —con una media de 31,33 dianas por partido— colocándose como el segundo equipo que más convierte de la competición, superado solo por los 195 del BM Logroño. Un potencial que hacía años no se veía en el Abanca Ademar y que se explica, en parte, porque todos los fichajes de esta temporada van

sobrados de pólvora.

Tanto Liapis (12 goles) como Borges (22) andan finos en el pivote, cada uno con estilos diferentes, pero abonados a unos porcentajes de acierto que rondan el 80% a la hora de ver portería. Unas cifras que se extienden al resto de líneas. Semedo (19) ha vuelto por todo lo alto tras más de seis meses de baja. Tiene mimbres suficientes para convertirse en la estrella del equipo y para muestra un botón. El pasado sábado se convirtió en la pesadilla de Bidasoa con sus disparos desde el tiro exterior. Una exhibición que se saldó con once goles y seis asistencias.

Tampoco se quedan atrás ni Virbauskas (24), Milosavljevic (14), Boskos (11) y el ahora lesionado Jozinovic, que desde el perfil zurdo ya ha dejado una docena de goles en su haber. En los extremos Jaime Fernández recupera poco a poco la regularidad perdida el curso pasado y ya lleva una quincena por los cuatro de Casqueiro, su sustituto habitual. Y mención aparte merece Gonzalo Pérez, pichichi destacado hasta la fecha de la Asobal con medio centenar de dianas en su haber, logrando una media de más de ocho goles por encuentro.

Al contrario que otras temporadas —incluso con Rafa Guijosa en el banquillo— este Abanca Ademar no depende de dos o tres jugadores para desatascar los partidos. Todos aportan y si el equipo no está más arriba en la clasificación se debe, única y exclusivamente, a la debilidad defensiva. Porque si la cara es la faceta ofensiva, la cruz sin duda se aloja en su defensa. Ahí es donde deben centrar esfuerzos para hacer buenos los sobresalientes números que atesoran a la hora de convertir.

Todos suman, nadie desentona

Cadenas ha logrado un ataque coral que soluciona los problemas tanto en estático como al contragolpe. La frescura y sobre todo la contundencia de todos y cada uno de los recién llegados da buena fe de que si este equipo se mantiene en el tiempo pueden alcanzar objetivos importantes. Algunos jugadores como Santista, Virbauskas o Milos parece que llevasen en el club años. Quizá al que más le está costando entrar en esa dinámica es a Soljic y de los canteranos a Lodos, que apenas cuenta con minutos. Falta también que se sume al grupo Antonio Martínez y el coreano Kin Jim Young, otro gran goleador.

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