Toda una vida
Fallece Manolín, el utillero de la Cultural
Nada más cumplir el servicio militar, a los 24 años de edad, se enroló en la Cultural. Empezó en el Júpiter Leonés, a las órdenes de Cachús. Después, en la Cultural de los Rabanales. Luego con Ángel Panero de presidente y con Rafa Yunta Navarro de entrenador. Hasta dar 35 años de servicio al club.
La imagen recoge el día en el que Manolín fue homenajeado por la Cultural en su despedida como utillero del club leonés. DL
El utillero de la Cultural, Manuel Martínez Robles ‘Manolín’, falleció a los 85 años de edad, después de treinta y cinco años de trabajo para el club leonés. Un hombre que caló hondo en la Cultural y que será homenajeado con motivo del encuentro que disputará el equipo leonés el sábado frente al Extremadura antes del inicio del partido, a las 17.00 horas, con un Reino de León entregado a un hombre que hizo de todo para el club de sus amores. La Asociación de Veteranos de la Cultural, que preside Manolo Ovalle, también tiene la intención de recordar a Manolín con otro acto lleno de cariño. Sus componentes fueron en su día asistidos por el fallecido utillero culturalista. Manolín siempre se sintió muy querido por todos los que conforman y han formado la familia culturalista.
Manolín inició su trabajo en la campaña 1969-70. Las anécdotas durante todo este tiempo han sido muchas, pero sus mejores recuerdos datan de las temporadas 1970-71 y 1974-75 en las que el equipo ascendió a Segunda División. Su máxima durante estos años fue atender bien a los jugadores y mantener el secreto de lo que ocurre en el vestuario, que es sagrado. Cuando se jubiló el 30 de septiembre de 2003 le sustituyó en el cargo su hijo Manuel Martínez ‘Manu’.
El entierro se oficiará hoy jueves, a las cuatro de la tarde en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de León, en el barrio de La Lastra.
Un hombre bueno
Manolín expresó culturalismo por los cuatro costados. Culturalista de pro, jamás se jubiló de su querida Cultural. El viejo Amilivia siempre le recordará liado en mil oficios para ayudar al club cuando pasó por los peores momentos de su historia, siempre con un ducados en la boca.
Fueron treinta y cinco años de emociones desde dentro y por lo menos otros tantos desde fuera. El día 1 de octubre de 2003 pasó el testigo a su hijo Manu como utillero de la Cultural. Pero aquel día volvió a demostrar su culturalismo: «Yo no me retiraré nunca. Echaré una mano donde haga falta. Mi vida es y será la Cultural». Y así fue hasta ayer, cuando falleció. Pero en el cielo tampoco cambiará de colores, seguirá siendo el blanco radiante de su Cultural.
Manolín realizando su trabajo en el vestuario culturalista. DL
Manolín pasó por malos momentos. Siempre solía recordar lo difícil que era llevar el alimento a casa cuando no se cobraba en tres o cuatro meses. «Algún presidente, cuando te quejabas de que en dos o tres días no habías podido comer nada, te contestaba, ¡Pues tú anda jugando con el estómago!», contaba una de las leyendas del culturalismo desde su labor de utillero con su refinado sarcasmo.
La mejor época para Manolín fue la de Ángel Panero como presidente. La temporada del ascenso, la 1970/71. «De aquella la Cultural era el Real Madrid en pequeño», decía siempre con resplandor en su rostro.
El utillero de la Cultural se fijaba siempre en los detalles. DL
Cobrando o no cobrando, Manolín estaba siempre al servicio de la Cultural. Cuando nació su hijo que ahora le sustituye en la Cultural como utillero, Manu, a Manolín le tocó desplazarse con el equipo para jugar la Copa contra el Castellón. «Cuando regresé no sólo ya había nacido, sino que casi andaba», recordaba con su peculiar humor. Manu con su labor revivirá por los siglos de los siglos a su padre.
Manolín se despide de su querida afición culturalista. DL
Manolín con el entrenador Tomé cuando visitó el Reino con el Zamora. DL
Los jugadores mantean a Manolín en el vestuario culturalista . DL