Campus Promete somete al Bembibre

El Bembibre Arena vio ayer como el Campus Promete humilló al anfitrión, al vencer al equipo bembibrense por 52-85, en un partido en el que las riojanas siempre fueron con una marcha más. Si ya desde el inicio, las visitantes empezaron con pequeñas ventajas, según fueron transcurriendo los minutos, se convirtieron en una pesada losa, aumentando las distancias hasta llegar al descanso con el partido ya casi sentenciado.

Tras el paso por vestuarios, las cosas apenas variaron, ofreciendo las de Pepe Vázquez un penoso rendimiento y una imagen desconocida. Un equipo sin coraje, sin alma ni espíritu de lucha, dando la confianza justa a un rival, que ayer pasó por encima, señalando las debilidades de un anfitrión que hizo de la hospitalidad su paredón.

Si hablamos de virtudes, ayer solo se vieron las del equipo que dirige César Aneas, rapidez en el juego, anticipación, combinación dentro fuera e incluso juego dentro de la pintura, y hambre, mucha hambre de victoria. Ayer el aro del ( Arena se les hizo no piscina, más bien pantano, todo entraba, incluso en posiciones forzadas. Enfrente, un equipo desconocido, que marcó desde el inicio un desacierto que ya viene siendo habitual, con porcentajes lejos de un equipo que pretende mantener la categoría y que consiguió buenas situaciones de tiro, pero que el aro se les hizo enemigo y cada vez más pequeño. Claro está que vienen de una pretemporada atípica, que les falta una jugadora interior, pero también es cierto que es la quinta jornada y no se ven muestras de resolución.