Balonmano | Liga Asobal
El Ademar hace agua en defensa
BM Cuenca 34 Abanca Ademar 30 El conjunto leonés cae frente a los de Lidio Jiménez debido a su debilidad atrás y a la falta de banquillo de una plantilla muy corta
Tras la cara de Bidasoa, la dolorosa cruz fue ayer Cuenca en un nuevo partido donde la defensa del Abanca Ademar hizo agua por todos los costados. Más allá de ser un equipo en formación, a esta plantilla le falta mucha concentración y bastantes más alternativas a la hora de defender (34-30). Si en ataque el conjunto leonés anda sobrado de jugadores con gol en sus venas, atrás no hay nadie que marque la diferencia y más cuando no está Semedo.
Los de Lidio Jiménez se encomendaron al brasileño Ponciano y su tiro exterior para desquiciar a un Ademar agotado en muchas fases del partido y con el que habrá que tener paciencia extrema porque la irregularidad apunta a ser una constante toda la temporada.
Simonet hizo un gran trabajo en la dirección de los conquenses, que siempre dieron la sensación de tener el choque controlado. Cada vez que Ademar se acercaba en el marcador su férreo sistema defensivo se activaba y de nuevo se marchaban con una renta de 3 o 4 goles imposible de igualar a medida que pasaban los minutos.
Aun así los de Manolo Cadenas tiraron de garra para mantener la esperanza de sumar al menos un punto, pero cuando recibes 34 goles es muy complicado salvar los muebles. Estuvo muy bien Jaime Fernández como extremo y todavía más como central, posición que va a ser cada vez más habitual este año. No fue el día sin embargo de Gonzalo Pérez, quien pese a anotar seis nuevos tantos falló en acciones decisivas que hubieran podido cambiar el signo del encuentro.
Siempre polivalente
Jaime Fernández fue de lo mejor del conjunto leonés, sobre todo desde la posición de central
A la debilidad defensiva de este Ademar se unen las constantes pérdidas y fallos en momentos clave que o te meten en la batalla o van minando tu moral si no aciertas. Y en este aspecto los leoneses cometen demasiados errores por precipitación y falta de experiencia.
Cuenca demostró que sin torres defensivas no hay mucho que hacer para mantenerse vivo en un duelo igualado. El 6-0 de Cadenas naufragó por todos lados y ni Casqueiro ni Virbauskas pudieron frenar la sangría liderada por Ponciano.
Poco más que decir, tan sólo la paciencia dará frutos pero muy a largo plazo. Este Ademar promete aunque necesita alarmantemente al menos tres refuerzos más y quizá me quede corto. Cadenas no confía en Lodos ni Soljic y las lesiones de Jozinovic y Antonio Martínez dejan en cuadro un banquillo que ayer tampoco contó con Semedo, de nuevo con problemas. Sin tres refuerzos más el equipo lo va a pasar mal en muchas canchas con plantillas más largas y hechas que la leonesa.
Más metidos en el duelo
Se llevó el duelo de ‘gallitos’ el BM Cuenca en un encuentro que dominó de principio a fin en el marcador y donde puso la primera ventaja en el minuto 4 con el 4-2 tras un tanto de Ponciano a puerta vacía en un robo de Nacho Moya. Precipitó esa jugada el primer tiempo de Manolo Cadenas, el cual aprovechó su equipo para hacer un parcial de 0-3 y ponerse por primera vez por delante en el marcador en el minuto 6 con el 4-5 tras un tanto de Gonzalo.
Esa fue la primera ocasión que se vieron por delante los ademaristas, ya que Cuenca supo ajustar defensa y portería y poner el 14-10 en el minuto 18 con un tanto de Arnau, llegando tras ello el segundo tiempo muerto de Cadenas. Reaccionaron los leoneses incluso llegando a empatar pero de nuevo, antes del paso por vestuarios, los locales volvieron a ponerse dos arriba (19-17).
En la segunda mitad Cuenca incrementó la diferencia hasta el 20-17 con un gol de su iluminado Ponciano, tras ello, momentos de fallos en ambos equipos y protagonismo para los cancerberos, por lo que apenas se movió el electrónico hasta el segundo parcial, cuando los conquenses incrementaron la diferencia con el 24-20 en el minuto 39. Manolo Cadenas agotaba después de ello sus tiempos muertos en busca de la reacción y jugando con Jaime de central, dando más movilidad a los suyos. Fue precisamente Jaime quien lideró la jugada donde Bulzamini vio la roja directa en el minuto 43 —que pudo ser un punto de inflexión para Ademar— pero Santista dos minutos después vio también la roja en una acción con Fede Pizarro.
Finalmente, en los minutos decisivos, los de Jiménez supieron manejar los tiempos y desquiciaron a un Ademar muy blando.