Baloncesto León sigue en cuarentena

El equipo leonés se reencontró con la derrota y volvió a dejar muchas dudas. No pudo sumar su segunda victoria consecutiva en un final de partido muy ajustado en el que los triples de García y los puntos de Antonio Gómez por el Ciudad de Huelva protagonizaron un duelo que finalmente confirmó la fortaleza del conjunto onubense en su pabellón y la debilidad de León debajo del aro. Tras unos primeros minutos de intercambio, el Baloncesto León demostró una inusual eficacia defensiva sobre los hombres altos del Ciudad de Huelva y tomó pronto ventaja en el marcador. Sin embargo, la igualdad de los dos conjuntos en la clasificación era una realidad que acabó imponiéndose en todas las facetas del partido y que solo se vio interrumpida por rachas de acierto de uno u otro equipo. Jorge García fue durante el primer cuarto el hombre más resolutivo del equipo de Quino Salvo y sus canastas pusieron el marcador (20-25) a un minuto del final de este primer período, marcador que nos e movería salvo por un tiro libre de Burgos, hasta la reanudación. El segundo cuarto comenzó con un Ciudad de Huelva más mentalizado en las labores defensivas, a pesar de que Decker y Larragán mantuvieron a León por delante. Máxima ventaja La máxima ventaja (29-37), llegó a falta de dos minutos y medio para el descanso y solamente las jugadas de uno contra uno de Rodríguez mantuvieron al equipo onubense en el partido. El 34-39 al descanso hacía presagiar un partido muy igualado en el que las pérdidas de balón serían decisivas y ese apartado, hasta entonces, había sido favorable a los leoneses. Sin embargo y como viene siendo habitual en el Palacio de los Deportes, el descanso cambió la cara del equipo local, que salió como un ciclón y logró en apenas dos minutos una ventaja de cinco puntos (46-41). Apareció entonces Brown, un jugador que había pasado inadvertido y que demostró muy buenos fundamentos en el poste bajo y mucha velocidad en el contraataque. Una canasta de Brown devolvió la ventaja a León en el minuto cinco cuando el marcador se puso 46-47. Desde este mismo instante el electrónico fue como un columpio, con ventajas cortas y alternativas, durante tres minutos, en los que una canasta de Larragán puso de nuevo por delante a León (54-56). Pero las fuerzas estaban muy igualadas y dos tiros libres de Burgos dejaron el marcador igualado (58-58) y un partido totalmente abierto para los diez últimos minutos. En el último cuarto el León falló en defensa pero supo estar a la altura de su rival en ataque, por lo que las diferencias fueron más anecdóticas que reales. El poderío de Óscar Rodríguez bajo los aros, que superaba continuamente la tibia defensa de Decker, daban ventaja a un Ciudad de Huelva, obligado a renunciar al juego de perímetro, por una defensa muy agresiva de Larragán. Sin embargo, un cambio en la defensa de los onubenses, con una defensa de ajuste, devolvió el mando a los locales, ya que el León se veía forzado a volcar su juego en Decker y Tchiloemba, pues en los triples no encontraban consuelo, especialmente por parte de un desafortunado Sony Vázquez, que falló tres lanzamientos. Cambio decisivo Con un 70-66 y a falta de tres minutos, el equipo local hizo un cambio, entrando Gómez por Burgos, y mejoró entonces su defensa. El León no supo aprovechar esa circunstancia y dejó huecos al joven jugador canterano para que éste, con nueve puntos en menos de tres minutos, demostrara que no iba a desperdiciar los regalos. Ya en el último minuto, dos triples de Jorge García parecía que metían a Baloncesto León en el partido (80-78), pero la velocidad en el contraataque de Gómez terminó por certificar la victoria de los jugadores onubenses.