Contra el pupas no valen tiritas

La Cultural ya sólo piensa en la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. En trance de superar la crisis que tuvo su punto álgido con la derrota frente a la Deportiva en el municipal leonés, y de olvidar su escasez realizadora, el encuentro del próximo miércoles puede significar el punto de inflexión de un equipo que se crece ante los grandes, que busca dar la sorpresa y que, a priori, no renuncia a nada, máxime si se tiene en cuenta que para llegar a esta ronda tuvo que apear en la anterior al Rayo Vallecano, equipo también de la Primera División, y que aunque no cuenta con el potencial de la entidad rojiblanca, no deja de ser un rival de la máxima categoría del fútbol español. Un dato a tener en cuenta. Álvarez Tomé recupera para este compromiso a Raúl Ibáñez, jugador ausente en los tres últimos enfrentamientos de la Cultural, precisamente en los que el club leonés ha sumado siete de los nueve puntos en juego y conseguido nueve goles. Por contra, pierde a Mario, uno de los principales revulsivos del equipo, y que, salvo milagro, las molestias intercostales que sufre le impedirán jugar ante el Atlético de Madrid, sobre todo si se confirma que padece una fisura en una costilla, que además podría suponer un tiempo de baja más que considerable. La ausencia del jugador asturiano puede suponer un auténtico quebradero de cabeza para el entrenador culturalista, al tener que volver a buscar un jugador que acompañe a Ángel Luis en la función de doble pivote, circunstancia que puede quedar solventada con la recolocación de Villafañe en ese puesto, algo que no le es desconocido al haber sido ubicado en esa demarcación con anterioridad, situando de nuevo a Rubén Vega de enganche, para dejar sitio a Raúl Ibáñez en el once titular.