Irvine no da crédito a su salida del equipo Jaguar Racing

Eddie Irvine, el otro piloto despedido de Jaguar junto a Pedro de la Rosa, no tiene problemas para hablar de lo sucedido, todo lo contrario que el español, que tenía un año de contrato en vigor y debe guardar silencio mientras sus abogados tratan de cobrar los más de 3 millones de euros que le adeuda el equipo británico. Eddie Irvine ha calificado de extraña la forma en que se ha producido su salida del equipo Jaguar Racing. El piloto irlandés conocía el pasado viernes que el equipo de Milton Keynes prescindía de sus servicios después de tres años en la escudería británica. Era público y notorio que Jaguar estaba negociando con Eddie su renovación, ya que el contrato del irlandés expiraba este año. Sin embargo, y aun reconociendo Irvine que el aspecto económico no fue el problema, Jaguar no llegó a presentarle una oferta de renovación. «Niki Lauda me dijo que no tenían dinero», ha asegurado Irvine. «Entonces yo le contesté que el dinero no era algo primordial para mí a estas alturas de mi carrera profesional. Incluso le dije que me hiciera una oferta. Yo no necesito más dinero, únicamente que me prometiera un buen coche. Pues bien, esa oferta nunca llegó. Todo ha sido muy extraño», comenta Irvine, que cobraba unos 9 millones de euros por temporada. Ya se ha publicado hace algunas semanas que el presupuesto de Jaguar para la próxima temporada ha sido recortado sustancialmente, pero aun así Lauda ha optado por dos jóvenes pilotos como Webber y Pizzonia para reemplazar a dos hombres con muchas tablas como Irvine y De la Rosa, algo incomprensible cuando tendrán que indemnizar al español. «Esto no afecta demasiado a mis planes de futuro. No pensaba renovar con ellos», aseguraba Irvine. «Supongo que en estos momentos la opción de Jordan-Ford es la única que me queda para seguir compitiendo en la Fórmula 1, aunque por ahora no puedo decir nada más», añade el irlandés, que podría incluso retirarse.