Fabio Aurelio desequilibra la balanza

Y Fabio Aurelio fue el encargado de matar al Espanyol al superar claramente la barrera en un disparo ante el que nada pudo hacer el portero Alfred Argensó. En medio de la mediocridad general, fue ciertamente el Valencia el que dispuso de las mejores ocasiones, incluidos dos remates a la madera en jugadas aisladas, mientras que el Espanyol se mostró incapaz de superar en ningún momento a su rival, pese a que el técnico Ramón Moya lo intentó con la entrada de la artillería de Tamudo e Iván de la Peña. Moya perdió su primer partido como entrenador del Espanyol, tras obrar el milagro de ganar sus dos primeros partidos cuando llegó al banquillo blanquiazul hace tres semanas, mientras que Rafa Benítez sigue sumando puntos y mantiene al Valencia en la segunda posición de la tabla. Ambos equipos brindaron una primera parte tediosa, en la que su exceso de respeto y el temor a cometer algún error fatal les llevó a acumular hombres en el centro del campo, a cerrar espacios en defensa y a jugar faltos de profundidad. El técnico del Espanyol, Ramón Moya, demostró que eran ciertas las palabras que había dicho anteayer, cuando aseguró que no se conformaba con el empate, al dar entrada a dos jugadores netamente ofensivos: Raúl Tamudo, que sustituyó a Milosevic, e Iván de la Peña, que entró por Toni Velamazán. Estos dos jugadores revolucionaron el ataque blanquiazul y, sobre todo, consiguieron que la grada despertase y se volcase en apoyo del equipo catalán, pero poco a poco el efecto dinamizador se fue disolviendo. El Valencia continuaba siendo el equipo más peligroso y Carew estuvo a punto de marcar de no haber acertado Argensó a desviar a córner un intento del noruego de superarle por alto. Cuando el partido parecía que llevaba marchamo de acabar con empate a cero, llegó el gol de la victoria del Valencia, gracias a un lanzamiento directo de falta de Fabio Aurelio en el minuto 74. El Espanyol lo intentó desesperadamente en los últimos minutos, con la entrada de un delantero como Luque por un centrocampista como Morales, pero el orden defensivo del Valencia no pasó apuros ante la precipitación de los blanquiazules y los levantinos pudieron incluso con seguir su segundo tanto en un par de contraataques.