Serena Williams no perdona

El Masters WTA prosigue en el Staples Center bajo mínimo de espectadores. Se juega prácticamente en familia. Contrasta la falta de público con los abarrotes que provocan los Lakers cuando encaran sus partidos de la NBA. Lo curioso es que el Masters fue trasladado de Múnich a Los Ángeles ante la falta de respuesta de los aficionados germanos (el año pasado sólo acudieron 36.500 personas a presenciar los partidos). Pese a ese vacío en las graderíos, ahí están las estrellas de la raqueta en busca de la gloria. Serena Williams, primera cabeza de serie y defensora del título, aspira a seguir los pasos de Steffi Graf. Desde 1996, cuando la alemana lo consiguió, ninguna jugadora ha logrado adjudicarse dos años seguidos el Masters. La menor de las Williams tiene todo a su favor. Empezó el torneo sin apenas despeinarse, con un claro triunfo sobre la israelita Anna Smashnova por 6-2 y 6-4 en cincuenta y cuatro minutos. Su adversaria en cuartos es la yugoslava Jelena Dokic, vencedora de la rusa Anastasia Myskina por 6-3 y 6-4. También se situó en cuartos la estadounidense Jennifer Capriati tras superar a la italiana Silvia Farina por 7-5 y 6-1. Pero en ese duelo quedó comprobado que Capriati dista mucho de ser la de principios de temporada, cuando derrotó a Martina Hingis en la final del Open de Australia. La norteamericana se encontrará con la búlgara Magdalena Maleeva, una luchadora incansable. Esta temporada se permitió el lujo de batir a la mismísima Venus Williams.