Sacar espinas a un camino de rosas

El partido arrancó con una demostración de poder de León que fue abriendo brecha en el marcador, por lo que a los siete minutos se acumulaba ya una ventaja local importante con un 16-7 en el electrónico. Ambos equipos apostaron por defensas individuales, pero la de Ulla Oil Rosalía hacía bastante aguas por lo que León anotaba con facilidad, pero lo que es más importante, también conseguía frenar totalmente los intentos ofensivos del equipo gallego. La llegada de los nuevos fichajes dio un nuevo aire al equipo, con una aportación notable de Larragán, tanto al dirigir el juego como al encestar, pero también de Tchiloemba que mostró una gran rotundidad bajo el aro, con aportaciones en rebotes y tapones. Por contra, Brown mantuvo su tendencia de los últimos tres partidos, en los que no encuentra el camino del aro y rompe sus eficaces estadísticas anotadoras. Los errores en ataque de Rosalía eran contestados con canastas fáciles y rápidas del equipo local. El segundo periodo arrancó con una máxima victoria de León por 22-9, un marcador que se fue ampliando hasta llegar a una máxima diferencia de 22 puntos (43-21) a tres minutos para el descanso. Son momentos de cambios y el técnico Quino Salvo da entrada a Evans por Tchiloemba, que acumulaba tres personales, y da descanso a Larragán. León mantiene el pulso hasta el descanso al que acude con quince minutos de ventaja, aunque la intensidad de su juego ya perdía enteros. Tras el descanso vino el rápido declive de León que echó a perder su ventaja con un parcial de 0-12 a favor de Rosalía. Ambos equipos habían repetido los quintetos iniciales, pero los locales no lograron mantener el ritmo y llegaron los nervios, con pérdidas de balón y fallos en el tiro, que se sumaron a las decisiones arbitrales más polémicas. La grada del Palacio de los Deportes rugía en rumores, cuando a los siete minutos de este tercer periodo León se puso abajo en el marcador. El tiempo muerto pedido por Quino Salvo no pudo evitar la debacle. Fueron apenas unos segundos, pero León se mostró fuera de la cancha aunque Larragán logró que el equipo mantuviese el tipo con tres triples, el último al cerrarse el tercer periodo y que puso a los locales ocho arriba. La entrada de Llorente para jugar con dos bases había permitido parar al argentino Boccia que llevaba varios minutos encestando a sus anchas y dirigiendo un ritmo agresivo de Rosalía. Y es que Brown tenía ya cuatro personales y no terminaba de encontrar el aro. León logra con estos cambios dar más intensidad a su defensa, y cuando las cosas se tranquilizan y se abre una brecha en el marcador, regresan a la cancha Brown y Tchiloemba. El equipo local estaba pasando apuros porque sus jugadores acumulaban bastantes faltas y restaban 3:40 para el final con un marcador sin rotundidad. La indignación del público hacia los árbitros había ido creciendo, y tuvo curiosamente su máximo nivel cuando los colegiados pitaron una personal a Rosalía mientras uno de sus jugadores lanzaba un tiro libre. Público y banquillo de León chillan por los continuos segundos en la pintura del argentino que no son pitados. Y llega el momento clave del partido, cuando Llorente se juega un triple con un inquietante 73-70 a dos minutos para el final. Todo el público y el banquillo local reclaman la invasión de la zona y logran por fin que los árbitros empiecen a aplicar esta norma. Otro triple de Jorge García abre una diferencia de nueve puntos que se incrementa con los tiros libres derivados de las continuas faltas de Rosalía. En los últimos segundo García anota otra de tres que se devuelta por los gallegos mientras suena el final. El público despidió a León entre aplausos.