Sin tiempo para preparar el derbi

Dos días y apenas cuatro entrenamientos. Ese es el margen de maniobra que tendrá Manolo Cadenas para preparar con toda la plantilla el derbi de este miércoles en el Palacio —21.30 horas— frente al Atlético Valladolid. El parón por los compromisos internacionales dejó al conjunto leonés en cuadro y ahora pagará los platos rotos de un calendario mal planificado que no solo perjudica los intereses del Abanca Ademar sino de todos los equipos que integran la principal liga masculina de balonmano.

Un problema que se repite temporada tras temporada y que ni Asobal ni tampoco la Federación Española de Balonmano —sumidos en una guerra sin cuartel por el control de las competiciones— parece que tengan intención de solucionar. Otro claro ejemplo de esa ‘guerra fría’ entre ambos bandos es la Copa del Rey —que a día de hoy los clubes Asobal insisten en que no disputarán mientras no les cedan los derechos audiovisuales— o la Copa Asobal, programada en un principio para mitad de diciembre y ahora sin fecha —tampoco en 2022— por las desavenencias.

Y en medio de todo jugadores y técnicos que poco o nada pintan pese a ser los auténticos protagonistas. Después de que la pandemia de covid haya dado un respiro con respecto a la temporada anterior —donde las cancelaciones de partidos amenazaron incluso con obligar a darle un cambio al sistema de Liga Regular actual para encontrar fechas libres— casi nadie dentro del vestuario marista entiende por qué esta jornada entresemana no se desplazó a otro momento sabiendo que los partidos de selecciones complicarían la preparación grupal del partido ante los pucelanos.

Un encuentro capital para los leoneses, ávidos de victorias no solo para subir puestos en la tabla sino para que el bloque gane confianza después de sufrir una transformación casi completa el pasado verano. La otra preocupación del cuerpo técnico es que ninguno de los internacionales llegue lesionado y todos puedan estar disponibles.