DESDE FUERA

Mucha gente de Ponferrada. Los partidos entre el Ourense y la Deportiva ya se pueden considerar casi como un derbi regional, igual que sucede cuando los blanquiazules visitan al Lugo. Por eso, ayer fueron muchos los aficionados llegados a O Couto desde la capital berciana. Sufrieron con el gol de Nacho, pero respiraron al final cuando Fuentes fusiló a Elía. No hubo apuestas. También se ha convertido casi en una tradición que los presidentes de ambos clubes se jueguen una comida en función del resultado, pero Rois y Silvano parece que esta vez dejaron la apuesta para mejor ocasión. Lo que no se sabe es si el empate contentó a alguno. Seguramente ambos querían algo más. Igor, centro de atención. El vasco regresaba a O Couto con la Deportiva. No dejó de saludar a viejos conocidos en el que fue su anterior club.