Un resultado que no agrada a nadie

Muchos tantos para poco juego. Queda en el debe de ambas defensas. El Athletic de Bilbao demostró durante el primer tiempo ser un equipo con una moral muy frágil. Sus jugadores tienen más calidad que la que demuestran sobre el terreno de juego. Los fundamentos técnicos también son buenos pero les falta convicción. Hasta que marcó José Mari se mantuvieron con eficacia, aunque inofensivos en ataque. Incluso Yeste obligó a una gran intervención a Burgos a saque de una falta. Pero cuando encajaron ese gol se hundieron lastimosamente, y sólo reaccionaron con un fulgurante inicio en el segundo periodo. Gracias a que por la banda derecha llevaban el peligro por medio de Javi González y Etxeberria. La banda izquierda no existió. Larrazabal no subía porque bastante tenía con parar a Contra y Aguilera y Yeste estaba desaparecido. El Atlético de Madrid se aprovechó de la inseguridad que generan los nervios en los bilbaínos y que se pusieron de manifiesto en especial en la defensa, torpe para sacar el balón jugado y mal colocada en el marcaje. El primer gol de José Mari fue un despropósito de la línea de contención del equipo de Heynckes. Al jugador del Atlético le dejaron rematar sólo en el primer palo al saque de un córner y Lafuente se quedó en terreno de nadie a media salida. La indecisión del portero vasco afectó a su defensa. Poco antes Lafuente había sacado de milagro con el pie un remate de Correa. El equipo de Luis Aragonés, sin hacer nada del otro mundo, daba la sensación de crear más peligro. Sobre todo cuando salía al contragolpe por la pérdida del balón del rival, una constante del Athletic. Otro partido En el inicio del segundo tiempo el partido sufrió un cambio espectacular. En seis minutos el Atlético dio vida al Athletic y éste dio la vuelta al marcador con dos goles oportunistas de Urzaiz. En ambos tantos ayudado por los errores defensivos del equipo local que le dejaron solo. Pero dos tantos de bella factura, el primero precedido de un control preciso y el segundo con un perfecto remate de cabeza. Con el marcador a favor el Athletic traspasó los nervios y las prisas al Atlético. El conjunto de Hyenckes asienta su juego, aparecen Tiko y Yeste para dar solidez al juego de su equipo. Y hasta Lafuente dio muestras de seguridad y de buen portero al salvar en un minuto dos claras ocasiones de gol a disparo potente de Albertini, con ayuda del poste, y posterior remate de cabeza de Carreras. Pero los despistes defensivos del Athletic le siguieron pasando factura. Sobre todo a balón parado. José Mari se fue de nuevo de Murillo al saque de un córner y marcó el tanto del empate. De nuevo se descentró el equipo vasco y volvieron los agobios. Las ocasiones del Atlético fueron múltiples y claras. Pero el que marcó fue Urzaiz culminando un perfecto contragolpe. Y José Mari, volvió a marcar su tercer gol en el tiempo de prolongación.