Fútbol | Liga de Campeones
El Madrid no quiere duelos
Los blancos se miden hoy al Sheriff obligados a ganar para no complicarse el pase a octavos Los de Vernydub ya dieron la sorpresa venciendo en el Bernabéu
El 28 de septiembre del año en curso el Real Madrid sufrió uno de los mayores bochornos europeos de su prolífica y laureada historia. Aquella noche el Sheriff asaltó el Santiago Bernabéu con goles de Jasurbek Yakhshiboev y Sebastien Thill, para pasmo del respetable. Fue un delito en toda regla cometido por el trece veces rey del continente, a tenor de la dimensión de su adversario. Limpiar las huellas de ese crimen es una de las misiones en Tiraspol del equipo de Carlo Ancelotti, que debe certificar el pase a octavos de final de la Liga de Campeones —21.00 horas, en Movistar Liga de Campeones — y vengar la afrenta que sufrió en el coliseo del Paseo de La Castellana a manos del modesto conjunto moldavo.
Líder del grupo D con nueve puntos merced a su triunfo en la primera jornada frente al Inter de Milán en San Siro y la doble victoria ante el Shakhtar Donetsk, el Real Madrid abrocharía su vigesimoquinta presencia consecutiva en la primera ronda de eliminatorias de la antigua Copa de Europa si se impone en Transnistria, una república separatista situada en la frontera oriental de Moldavia con Ucrania a la que el Sheriff ha puesto en el mapa futbolístico protagonizando uno de los estrenos más memorables que se recuerdan en la máxima competición continental.
En ese caso, los blancos se jugarían la primera plaza con el Inter en la última jornada. Siempre y cuando el bloque neroazzurro, que tiene dos puntos menos, no tropiece antes en su estadio frente al Shakhtar. Pero un empate en Tiraspol mantendría todo abierto, ya que el Sheriff aún podría terminar igualando a puntos al conjunto de Chamartín, al que le tendría el ‘gol average’ particular ganado, y le abocaría a una auténtica final con el campeón de la liga italiana en la resolución de la fase de grupos.