Balón de Oro
Messi alcanza el séptimo cielo
El argentino se distancia al frente del palmarés histórico del mayor galardón individual del fútbol mundial en el año en el que al fin conoció la gloria con la albiceleste
Regresó el Balón de Oro después de la primera interrupción de su historia y lo hizo con una estampa conocida. En tiempos de relevo generacional, que alumbran el nacimiento de las nuevas estrellas que gobernarán el fútbol mundial de los próximos tiempos, Lionel Messi resiste a todo en su pedestal. Brilló más que nadie en la noche parisina, en una gala celebrada en el Teatro del Châtelet, lujoso escenario situado en la ribera del Sena, frente a la isla de la Cité, el corazón de la Ciudad de la Luz.
Allí se entregan anualmente los Premios César del cine galo aunque la estrella más rutilante no era esta vez un actor o actriz. Los focos apuntaban al que ya era el jugador que con más galardones de todos los tiempos, pero ahora el primer cajón del podio que ocupa tiene dos escalones de ventaja respecto a Cristiano Ronaldo, el hombre con el que lleva casi quince años discutiéndose el trono del once contra once.
Era una elección muy reñida, la más discutida en años. Robert Lewandowski, Jorginho o Karim Benzema también aspiraban seriamente al reconocimiento, pero la Copa América pesó mucho. Durante años la selección argentina fue la china en el zapato de Messi, el lunar de una trayectoria deslumbrante. Cuando había que poner en entredicho la aspiración del rosarino a ser el mejor de la historia siempre aparecía la ausencia de éxitos con la albiceleste. Ahora, paradójicamente, es Argentina la que catapulta al '10' al séptimo Balón de Oro -2009, 2010, 2011, 2012, 2015, 2019 y 2021-. En Brasil y ante el eterno enemigo llegó el ansiado trofeo con su selección, ese que le ha permitido ser de nuevo el mejor.
Y es que Messi triunfa en el año natural más discreto en cuanto a sus éxitos en clubes. Apenas la Copa del Rey con el Barça, en un primer tramo de 2021 marcado por los problemas en el conjunto azulgrana y resuelto con una traumática salida del Camp Nou, esa que cualquier culé imaginaba solo colgando las botas. Desde enero hasta el final de la temporada 2020-21 firmó en cualquier caso 28 goles y 9 asistencias en 29 partidos entre Champions, Liga, Copa del Rey y Supercopa, un botín casi inimaginable para cualquier futbolista que Messi lleva a la condición de rutina.
En la Copa América siete partidos como titular, cuatro dianas y cinco pases de gol, aunque sobre todo la corona perseguida durante tantos años. No era un Mundial pero casi para un jugador torturado frecuentemente por el dolor de las tres finales perdidas previamente -2007, 2015 y 2016-. Otra cosa ha sido lo del Paris Saint-Germain, donde le ha faltado su clásica continuidad en el sobresaliente. Apenas un gol y tres asistencias en la Ligue 1 francesa, donde ha ido apareciendo esporádicamente cual Guadiana, disputando siete de las quince jornadas disputadas hasta la fecha. En Champions le dio tiempo al menos a dejar su impronta con tres tantos, uno en la victoria contra el Manchester City de Guardiola (2-1) y dos en la remontada frente al Leipzig (3-2), las dos mayores alegrías del PSG del tridente galáctico hasta la fecha.
Una espina guardada
El siete veces coronado como mejor del planeta recordó a sus compañeros en el Barça, el PSG y la selección argentina, con la que se quitó una "espinita guardada". "Este premio es en gran parte por eso", recordó, antes de agradecer a sus más íntimos el apoyo en un año complicado para él, en el que dijo adiós a la que durante dos décadas fue su casa. Reconoció también a su gran rival por el trofeo, Lewandowski, del que aseguró que merecía el reconocimiento en 2020, invitando a 'France Football' a un detalle en este sentido.
La profecía de Cruyff Tal y como pronosticó un visionario del fútbol como era Johan Cruyff, Messi ya ha llegado a los siete Balones de Oro. Esa era la cifra que aventuraba el padre del Barça moderno en 2012, cuando la 'Pulga' logró el cuarto galardón de su carrera, el que le separó del propio Cruyff, Platini y Van Basten, tres veces ganadores y dominadores del palmarés hasta la irrupción de Messi y Cristiano Ronaldo. El portugués, sexto esta vez, llegó a emparejarse con su gran rival sobre el césped en 2017, con el cuarto premio en un lustro, pero Messi recuperó el mando en 2019, la última edición hasta ahora y la que regresó el guion habitual después de que Luka Modric osase discutir el duopolio.
También aspiraba a colarse en la histórica pugna Lewandowski, y a buen seguro que lo hubiera logrado en 2020, cuando el Bayern presumía de triplete y su ariete de números de escándalo. Estos se mantienen pero no han acabado siendo suficiente argumento, al menos para aquellos con voz y voto. Se suspendió el Balón de Oro por la pandemia de la covid y el polaco se tuvo que conformar con el The Best de la FIFA, que sí mantuvo la entrega de su galardón. 25 goles en 20 partidos con el Bayern en lo que va de temporada y otros 26 en 21 en el segundo tramo del curso 2020-21, el disputado en este año natural que encara su recta final. Registros de escándalo que al menos valieron para ser reconocido como el mejor realizador del año, un premio de consolación de nuevo cuño. Quizás solo la eliminación del Bayern a manos del PSG en cuartos de final de la última Champions le lastró, aunque no cabe achacarle responsabilidad alguna de ella pues no pudo participar en la eliminatoria por sanción.
Cierra el podio del Balón de Oro el laureado Jorginho, campeón de la Champions con el Chelsea y de la Eurocopa con Italia. Dejó fuera al mejor Karim Benzema de su carrera, que no pudo colarse por primera vez entre los tres mejores futbolistas del mundo. Ganó la Liga de Naciones con Francia aunque no pudo guiar a la selección gala más allá de los octavos de la Eurocopa. Completa el año en blanco en el Madrid, a pesar de pelear en Liga hasta el último minuto y alcanzar las semifinales de Champions, pero este curso suma 16 dianas y 8 asistencias en 18 encuentros con su equipo.
En cuanto a la representación española masculina, Pedri fue reconocido como el mejor jugador joven de Europa, condición que acredita el Trofeo Kopa. Finalmente, el italiano Donnarumma vio recompensada su gran Eurocopa con el premio Yashin al mejor portero y el Chelsea fue designado como mejor club del mundo en 2021, otro reconocimiento de estreno.