Un «viejo rockero» sobre el asfalto

Empezó a pilotar en el año 75, a los mandos de un Seat FL 1.800 con el que ganó unas cuantas carreras tanto en Galicia como en Asturias. Participó en la Subida al Portillín, en León, además de ser uno de los pioneros en la Subida a Riego y en el propio Rallye del Bierzo. Después de 27 años en la competición automovilística, Daniel Fernández Sanjuán lleva, a sus 46 años, el veneno de las carreras en la sangre. Ganó dos años (89 y 90) el camponato de España de Montaña con un 205 Rallye «ahí me puse un poco más en serio», comenta Daniel. Ahora hay mucha más competencia porque este deporte vive un boom especial en El Bierzo «echo de menos la amistad que había antes entre todos los pilotos y eso que también teníamos nuestras picadillas, como es lógico, pero ahora se va a ganar como sea, yo creo que la amistad debe imperar por encima de todo, hay que ser primero personas y después, pilotos». Daniel sale hoy para Segovia, donde mañana se juega buena parte de sus posibilidades de hacerse con el Desafío Diario de León. Ahora mismo es segundo, por detrás de Conrado con sólo medio punto de desventaja. Tanto se ha hablado del sistema de puntuaciones, que Daniel también tiene su punto de vista «debería puntuarse más a los pequeños, con el fin de igualar las posibilidades de todos los pilotos». También tiene su visión sobre los premios «en vez de llevarse 900.000 pesetas el primero, habría que darle medio millón, por ejemplo, y que hubiera otros cuatro o cinco peleando por unas 100.000 pesetas para que hubiera más aliciente». En cualquier caso tiene claro que «si yo gano el Desafío, no volveré a participar en él, eso debería figurar en el reglamento, que el campeón no pueda optar a repetir al año siguiente». Sobre la lucha por la victoria afirma que «las carreras se ganan al pasar la última raya, así que es posible que el Desafío no se decida hasta la Carrera de Campeones aquí en Ponferrada».